La cosecha de arroz es la segunda mejor de la historia, pero los costos complican el negocio —aseguran los arroceros— y dentro de ellos, el gasoil juega un papel clave.
Ante eso, el Poder Ejecutivo “ha demostrado preocupación por el tema (…) y se compromete a buscar una solución”, aseguró el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago ante la comisión de Ganadería de la Cámara de Representantes.
“Prácticamente estamos culminando una zafra muy buena queda por levantar alrededor del 5%, quizás la segunda mejor de la historia, muy similar a la del año 2014 (con 8.500 kilos por hectárea), porque estamos teniendo una situación de paridad muy grande entre las diferentes zonas”, dijo Lago según la versión taquigráfica de la reunión a la que accedió El País.
“Uruguay sigue colocando su producción a un muy buen precio, por haber retomado o ampliado negocios importantes con destinos a grandes consumidores de arroz, como Irak a donde se han comercializado dos barcos, 60.000 toneladas , a un nivel de precios que anda en el mismo entorno de lo que se venía obteniendo en el año pasado. Por lo tanto, en cuanto a nuestra performance y el nivel de ingresos, se viene haciendo la mejor tarea posible”, añadió.
Pero, “la ecuación del productor es mala y sigue siendo una actividad muy comprometida en cuanto a su viabilidad; eso tiene que ver con la competitividad que nos falta internamente”, afirmó el presidente de la ACA. “Esto y los altos costos de producción lo tenemos que valorar no solamente en nuestro negocio con un costo directo del productor en su establecimiento de un promedio de US$ 1.800 por hectárea”, indicó.
Lago dijo que “está pesando de forma muy marcada el alto costo de la energía”.
Explicó que “valoramos la energía en dos rubros: por un lado, la energía eléctrica que nos provee la UTE que, en la etapa primaria, tiene que ver con lo que se consuma en los sistemas de riego —el arroz es un cultivo 100% irrigado— la mitad del riego del Uruguay se realiza con bombeo electrificado y eso pesa notablemente en los costos de producción”.
“Por otro lado, sabemos que la energía tiene que ver con los combustibles. Es de público conocimiento (…) el alto costo que tiene el combustible, en particular para nosotros, que somos usuarios de gasoil”, agregó. Por ello, pidió “que el Parlamento estableciera mecanismos legales para que pudiéramos acceder a un combustible más barato” como una ley que libere la importación de gasoil.
Sin embargo, esto ya fue descartado de plano por la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse.
De todas maneras, la gremial ha tenido conversaciones por el costo energético y en particular del gasoil con jerarcas del gobierno como los ministros Tabaré Aguerre (Ganadería, Agricultura y Pesca), Danilo Astori (Economía y Finanzas) y la propia Cosse.
“Hasta ahora el Poder Ejecutivo ha demostrado preocupación por el tema (…) y se compromete a buscar una solución”, contó Lago en la comisión.
Para la ACA, la solución “tiene que tener dos características. Una de ella es la inmediatez, pues debe venir una solución de forma rápida antes del inicio de la nueva zafra —estamos a la puerta— y la otra es que debe ser impacto de magnitud, pues no se trata de pensar que con $ 1 o $ 2 menos (por litro) en el combustible arreglamos el problema. No es así. Esto lo tiene claro el ministro (Aguerre), pero es parte del Poder Ejecutivo, que mira el escenario más general. La herramienta que tenga el ministro para aplicar en esto, que es un tema que él conoce, está dentro de la capacidad del Poder Ejecutivo en su conjunto”, señaló Lago.