RIBEIRÃO PRETO.-Ejecutivos de la multinacional de la maquinaria agrícola CASE
IH se mostraron optimistas por las perspectivas para el sector agropecuario en
el nuevo contexto económico de la Argentina y señalaron que eso motiva "para
invertir más".
"La Argentina se está estabilizando y eso es importante para invertir más en
Córdoba y en agropartes. Tenemos una visión positiva", dijo a LA NACION Andreas
Klauser, presidente global de la empresa y miembro del directorio de CNH
Industrial, que tiene las marcas para agricultura CASE y New Holland. En
Córdoba, la empresa posee una planta de producción de tractores y cosechadoras.
"En América latina la Argentina es uno de los mercados con mayor potencial de
crecimiento", indicó.
Para Mirco Romagnoli, vicepresidente de la marca para América latina, la Argentina "se está consolidando por el peso que tiene en el contexto de la producción y exportación de commodities". Y remarcó: "Los agricultores (en la Argentina) están mirando que pueden tener un negocio positivo. Vemos su tranquilidad y que dicen que hay un movimiento positivo. El agro tiene que crecer y va a crecer".
Crhistian Lancestremere, director comercial de la firma, aportó un dato sobre cómo viene 2017 para el mercado de tractores y cosechadoras en la Argentina. Según dijo, el cuatrimestre enero-abril tuvo subas en esos rubros de entre el 60 y el 70% con respecto a igual cuatrimestre de 2016.
"Veníamos (por el primer cuatrimestre de 2016) de uma demanda reprimida. Pero luego se reabrió el mercado para la maquinaria agrícola, hay financiación flexible, con tasas competitivas y, a pesar de las fuertes lluvias (que afectaron algunas regiones), hay regiones que están por encima de la media en la cosecha (soja)", preciso.
Según Lancestremere, en la Argentina en 2017 el mercado de tractores va a cerrar en 7000 tractores (contra 5800 del año passado) y 1100 cosechadoras (versus 840 del ciclo anterior).
Para comparar, en Brasil este año el mercado de tractores rondará las 43.000 unidades y se venderán 4800 cosechadoras.
Con el trasfondo de una cosecha de 230,3 millones de toneladas entre todos los granos, Brasil tuvo en el primer trimestre del año una suba de las ventas del 50% en tractores y 30% en cosechadoras. Al cerrar 2017 el mercado finalizaría con un 20% de mejora, volviendo a niveles de 2011.
Los créditos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) para maquinaria a ocho años al 8,5% para pequeños productores y al 10,5% para grandes productores motorizaron las ventas. En 2016, a todo el agro el Bndes prestó más de 5500 millones de dólares. Por la cosecha, el campo brasileño se expandirá 2%. En 2015, cuando el PBI total cayó 3,8%, el mercado agro subió 1,8 por ciento.
Entre los productores brasileños se nota un clima de euforia y eso se observa en Agrishow, muestra que en esta ciudad recibirá 150.000 visitantes hasta el viernes. Aprovechando el momento, las empresas del sector apuestan a lanzar productos.
En esta línea, Case presentó en Agrishow, su prototipo de tractor autónomo. Se trata del producto desarrollado por la empresa que puede conducirse de manera remota desde una tablet. El año pasado la compañía lo había presentado en el Farm Progress Show de los Estados Unidos.
Según señaló Romagnoli, probablemente el tractor pueda estar en el mercado en un plazo de cinco años. Y puso a Brasil como una plaza clave para su lanzamiento en el mercado de América latina. "Hay condiciones únicas en Brasil y esa tecnología se puede aplicar rápidamente", dijo. Tras su presentación en Agrishow, ese tractor se exhibirá próximamente en la Argentina.
Como informó la empresa cuando hizo su presentación el año pasado en EE.UU., el tractor, que no posee cabina, se construyó para una interface completamente interactiva con el fin de permitir el monitoreo remoto de diversas operaciones. Su sistema le facilita trabajar con los distintos implementos agrícolas y establecer el curso más eficiente dependiendo del lote, además de evitar eventuales obstrucciones.
El operario puede supervisar y ajustar los caminos y parámetros del tractor a través de una computadora o tablet. A través del uso de un radar, telemetría de luz y cámaras de video a bordo, el tractor puede detectar los obstáculos parados o en movimiento en su camino y detenerse solo hasta que el operador, notificado por alertas sonoras y visuales, especifique un nuevo curso. Las tareas pueden ser modificadas en tiempo real por la interface remota o avisos meteorológicos automáticos, según la empresa.