Entre los 300 milímetros que cayeron hace dos semanas, el ingreso de agua
desde el sur de Santa Fe y el desborde de la laguna Mar Chiquita, los
productores de Junín están desesperados.
"No hay caminos, están cortados; muchos campos se quedaron sin acceso y no se
puede entrar a cosechar", dijo el productor Andy Moutous. "Los caminos están
intransitables", agregó Juan Carlos Mendizábal, otro productor.
Moutous trabaja en un establecimiento donde hay pérdidas del 70% en cultivos
y está afectada el área para ganadería. Mendizábal tiene una fracción del campo
inundada en la parte que da al partido de General Arenales. Apuró la cosecha de
soja por temor al avance de la inundación. Logró sacar parte de la cosecha, pero
los caminos hoy dificultan el movimiento.
Todo el partido de Junín tiene unas 220.000 hectáreas y, según Moutous, al menos
un 40% de esa superficie, casi 90.000 hectáreas, se encuentra con campos
anegados o inundados.
La situación es particularmente crítica en la zona de la laguna Mar Chiquita, que está recibiendo agua de la zona de Teodelina, del sur de Santa Fe.
Se calcula que ya hay en los alrededores de la laguna más de 20.000 hectáreas productivas que quedaron inundadas, esto es, sin contar la superficie propia de la laguna, de unas 15.000 hectáreas. En este contexto, también desbordó la laguna de Gómez, ubicada a ocho kilómetros de Junín y conectada con la laguna Mar Chiquita. El cuadro de situación general se complica por la presión a la suba de las napas en toda la región. Y encima están los caminos intransitables que, según Moutous, "hace dos años que no se arreglan".
Escenario complicado
La laguna Mar Chiquita tiene un sistema de compuertas que se instaló en el marco del plan maestro del río Salado. Sin embargo, según Moutous, no funcionan desde marzo de 2015 y el agua está pasando un metro por encima de ellas y los vertederos.
"Tienen un sistema hidráulico, se llevaron los motores en su momento, pero no los trajeron más", explicó el productor, que precisó que esto es responsabilidad de Hidráulica de la provincia. Según dijo, si el sistema hubiera funcionado se podría haber ido desagotando el agua para liberar más espacio en la laguna para un momento crítico como el actual.
Por su parte, el intendente de Junín, Pablo Petrecca (Cambiemos), dijo ayer en su cuenta de Twitter, tras una reunión del comité de cuenca, que su ciudad no recibirá agua de la laguna La Picasa. Habían trascendido versiones de que se iba a construir un canal para desagotar La Picasa en la cuenca de la laguna Mar Chiquita. "Las autoridades bonaerenses |no autorizaron la construcción de un nuevo canal, porque nuestra región no puede recibir más agua", tuiteó el intendente.