Si se miran los rendimientos alcanzados en 2016, en muchas zonas fueron superiores a los que habitualmente se lograban, asociados a condiciones climáticas favorables, especialmente en el periodo de llenado, donde los días frescos prolongaron esta etapa decisiva del cultivo. En otras, debido a la falta de precipitaciones, estuvieron muy por debajo.
Cuando se analiza el potencial de rendimiento alcanzable en este cultivo, se ven posibilidades de seguir incrementándolo y para esto requiere sumar algunas herramientas que permitan lograr estos potenciales. Unas de las prácticas que mayor impacto tiene en el cultivo de trigo es la fertilización nitrogenada, en sus etapas tempranas.
A partir de diferentes ensayos y teniendo en cuenta la disponibilidad de nutrientes de los suelos, aparece el zinc, vinculado a la eficiencia de uso del nitrógeno, como una de estas herramientas para incrementar los rindes. La forma de aplicación de mayor eficiencia es a través del tratamiento de semilla, que provee una rápida absorción por la raíces y luego de traslocado a la parte superior de la planta, donde finalmente va a cumplir su función, aumenta la síntesis de proteína y logra una mayor concentración de auxinas que favorecen el mayor crecimiento inicial de la planta, entre otras funciones de este micronutriente. Para estos tratamientos se ha desarrollado Nutriseed® Zn flo que provee una alta concentración de zinc de muy rápida disponibilidad, compatible con fungicidas u otros terápicos utilizados en los tratamientos de semilla.
Ensayos realizados durante la campaña anterior en INTA Pergamino por el Ing. Agr. Msc. Gustavo Ferraris y en la Chacra experimental integrada INTA-MINAGRO Bs As de Barrow conducidos por el Ing. Agr. Msc. Martin Zamora, mostraron un incremento de 355 kg/ha y 180 Kg/ha, respectivamente (entre un 3% y 7%).
En ambos casos, como en gran parte de la pampa húmeda, el nivel de Zinc del suelo estaba por debajo de 1,2 ppm, valor donde se puede encontrar la máxima probabilidad de respuesta, por lo que el análisis de suelo sería una herramienta clave de diagnóstico. Al analizar todos los ensayos realizados, en promedio sobre 12 sitios evaluados las respuesta de Nutriseed® Zn flo en tratamiento de semillas fue de 255 kg/ha, utilizando una dosis de 0,3 lt/100 kg de semilla.
A su vez, desde el macollaje hasta hoja bandera se pueden realizar aplicaciones de fertilizantes foliares para balancear el contenido de nutrientes de la planta y así mejorar su metabolismo. Esta herramienta también es muy útil en aquellos años donde diferentes factores pueden generar estrés como la falta de precipitaciones o las bajas temperaturas, logrando una rápida activación de la planta. Para eso y tomando como base las concentraciones y relaciones óptimas entre nutrientes, se ha desarrollado BASFOLIAR® TRIGO (Grado: 23-9-16 + Micros) a una dosis de 2 a 4 kg/ha, que aporta macro y micronutrientes. En diferentes ambientes y años, se han alcanzado incrementos promedio de 343 kg/ha.
Un párrafo aparte merecen las aplicaciones que tienen como objetivo la mejora en la concentración de proteína, que van desde hoja bandera hasta antesis. Aquí la estrategia se puede dividir en:
a- Basfoliar® Trigo a una dosis de 4 – 8 kg/ha.
b- Basfoliar ®Top N 32 % (60 % del Nitrógeno de lenta liberación Foliar).
Basfoliar® Top N, es el primer fertilizante foliar de liberación lenta, una innovación de COMPO-EXPERT, que permite una entrega continua de nitrógeno, favoreciendo la síntesis de proteína. La dosis recomendada es de 14 a 28 lts/ha, lo que aportarían entre 5 y 10 kg de Nitrógeno, que favorece aumentos de rendimiento y proteína.