Ayer, varios se acordaron de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal . Su paritaria con los estatales de 4,5% trimestral -festejada en la Casa Rosada- ya deberá gatillar un ajuste por inflación, ya que en los primeros tres meses acumuló un alza de 6,3%, según el Indec .
A pesar de las medidas monetarias y fiscales, la inflación no cede y preocupa no sólo a los consumidores, sino también al Gobierno. Por el ajuste en los servicios públicos, los alimentos y la ropa, los precios aumentaron 2,4% en marzo, por arriba de lo esperado por el mercado.
Pese a las elevadas tasas de interés que mantiene el Banco Central (BCRA) -ayer las subió aún más- y al intento de reducción del déficit fiscal que implementan gradualmente desde Hacienda, la llamada "inflación núcleo" (que no incluye los precios regulados y estacionales). marcó 1,8% el mes pasado. Esto quiere decir que ese índice, que representa con más exactitud los movimientos de precios del mercado, se mantiene en un nivel alto (fue igual que en febrero y cinco décimas mayor que en marzo). Traducido: la elevada inflación aún persiste.
Ante el rebrote, la entidad que conduce Federico Sturzenegger subió ayer el precio del dinero en 150 puntos básicos, con lo que busca mantener las expectativas inflacionarias que el Gobierno tiene para el año (entre un 12% y 17%) pero complica las posibilidades de recuperación económica que se observaba desde el último trimestre y que se esperaba con más vigor para antes de las elecciones. Incluso ayer, en la junta que realizó la Unión Industrial Argentina (UIA) se volvió a criticar al presidente del BCRA por "el atraso cambiario" y el impacto que tendrá la decisión de ayer en la ya golpeada industria manufacturera.
Con el dato oficial difundido ayer por el Indec, el primer trimestre del año acumula una suba de precios de 6,3 por ciento. En términos interanuales, se llega a un 31,8%, por lo que evidencia una desaceración respecto de 2016. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA -el promedio de bancos y consultoras privadas- para marzo era de 1,8%. Terminó siendo la mencionada 2,4%, o sea, seis puntos porcentuales por encima. El número del mes pasado fue incluso superior al que marcó el IPC Congreso para el mismo período: 2,2 por ciento.
La estacionalidad jugó un factor importante. Esos valores -que dependen de la temporada- subieron 3,7 por ciento. Por caso, las verduras (sobre todo lechuga y tomate) mostraron un alza de 7,7%, mientras que el turismo subió 5,8 por ciento. Los precios regulados -que dependen de una autorización oficial y revisión de cuadros tarifarios- mostraron un alza de 3,2 por ciento. Allí impactaron el segundo tramo del aumento de las tarifas eléctricas (impulsaron en 0,6 puntos porcentuales el nivel general de marzo) y las cuotas de los colegios privados (5,6%). A esto vale sumar los incrementos en los peajes de la Ciudad de Buenos Aires y partidos del conurbano el 15 de febrero pasado, que fueron computados en marzo.
El gran impacto fue el del rubro Alimentos y bebidas, que se aceleró el mes pasado 1,1 punto porcentual con relación a febrero. El aumento de ese capítulo fue de 3 por ciento. Y uno de los mayores responsables, en particular, fue la carne (5%). Aquí vale aclarar que también influyeron factores estacionales.
Otro de los capítulos que más aumentaron fue la ropa. Indumentaria, por caso, subió 4,8 por ciento. Atención Médica, por otro lado, mostró un alza de 1,9%, y Vivienda y Servicios Básicos, 2,2%.
Si se toma la inflación núcleo, en tanto, la suba de precios del primer trimestre fue de 4,9%, lo que implica una proyección anualizada de 21,5 por ciento. El REM del BCRA ya subió el mes pasado las estimaciones de inflación para 2017: pasaron del 20,8% al 21,2 por ciento.
"A nosotros nos dio incluso una suba mayor en alimentos", afirmó Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Ecolatina, que -señaló- no se sorprendió por el nivel general de inflación. "La pauta de 17% para el año será difícil de conseguir porque abril también será un mes relativamente alto para los precios". Allí golpeará la suba de 30% del gas y de cigarrillos, mientras que en mayo llegaría, se estima, la del agua. Los aumentos en transporte aún continúan en evaluación.
"Aún quedan ocho meses. Es difícil que se logre la meta. Además esto motivó un Banco Central más activo, que tiene como único objetivo a la vista bajar la inflación, lo que puede impactar en la actividad. A esto se suman el atraso cambiario", agregó el especialista de Ecolatina.
"Proyectamos una inflación del 23% internual a diciembre 2017, consistente con una suba promedio del 25% internual", señaló un informa de la consultora Labour, Capital & Growth (LCG), fundada por Martín Lousteau. "La demanda todavía retraída, el atraso cambiario y tasas reales positivas son determinantes para explicar la desaceleración de la inflación aun con corrección de precios relativos", cerraron.
Una meta y un dilema
Del editor
Pese a que el Banco Central insiste en que logrará cumplir con su meta de inflación de este año, de entre 12% y 17%, los números del primer trimestre generan dudas. La entidad demostró que, con tal de torcer las expectativas del mercado -que ya ubican el costo de vida de 2017 en el 21,2% anual- y ajustarse a su objetivo, está dispuesta a subir aún más la tasa de interés, incluso al precio de poner en riesgo la incipiente recuperación económica que se insinuaba desde fines de 2016. ¿Se alinearán todos los funcionarios del Gobierno con esta estrategia del presidente del BCRA, Federico Sturzenegger? La incógnita se irá develando en las próximas semanas y el tema probablemente vaya ganando en intensidad a medida que se acerquen las elecciones legislativas.