El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, anunciará este mediodía un nuevo aumento en las boletas del gas, que rondará el 40% en promedio. El funcionario brindará a las 12 una conferencia de prensa en el microcine del quinto piso del Palacio de Hacienda para informar cómo quedarán vigentes desde mañana los cuadros tarifarios del servicio público.
En declaraciones periodísticas, Aranguren dijo este mes que el incremento para los usuarios residenciales rondaría el 40% en promedio. Se trata de una nueva escala en el sendero que se trazó el Gobierno de reducir progresivamente los subsidios para achicar el déficit fiscal, al tiempo que aumenta los precios de los servicios públicos para recomponer las arcas de las empresas e incentivarlas a invertir para mejorar la calidad de sus prestaciones.
El ex Shell confirmará cuánto podrán subir sus tarifas las empresas de transporte y distribución, que, en conjunto, representan el 32% de la factura final.
Pese a que estaba prevista una última actualización para que las compañías
(las transportistas TGN y TGS y las distribuidoras Metrogas y Gas BAN) recuperen
el atraso de sus cuadros que se produjo durante el gobierno anterior, el ajuste
se haría en tres cuotas, según adelantó Aranguren.
La primera se aplicaría desde el sábado 1 de abril; la segunda en noviembre,
luego de las elecciones legislativas, y la última en abril de 2018. A partir de
ese momento, se actualizarán semestralmente los precios de transporte y
distribución de gas, en base a la inflación.
Fuentes del mercado dijeron a El Cronista que es "muy fuerte" el rumor de que efectivamente se va a aplicar esa división, para atenuar el impacto en los bolsillos de los usuarios y no complicar el objetivo inflacionario del Gobierno, fijado en 17% como máximo.
Los precios que se pagarán por la producción (el gas en boca de pozo o mayorista), que son los que mayor impacto tienen en la boleta (un 40%), quedaron establecidos en audiencia pública el pasado viernes 10. Allí se ratificó lo expuesto en septiembre de 2016: que los hogares de menores consumos (categorías R1, R2.1, R2.2 y R2.3; hasta 1000 metros cúbicos -m3- por año) pagarán desde el sábado u$s 2,62 por millón de BTU, un 21,2% más que en la actualidad; los que consuman entre 1000 y 1800 m3/año (categorías R3.1, R3.2 y R3.3) abonarán u$s 4,20 / MMBtu (una suba de 9,9%) y los usuarios que demanden más de 1800 m3/año (categoría R3.4) deberán desembolsar u$s 5,49/ MMBtu (un aumento de 4,3% respecto a lo establecido en octubre del año pasado). Para las pequeñas y medianas empresas que consumen hasta 108.000 m3/año (categorías P1 y P2), el precio del gas mayorista quedará en u$s 1,26/MMBtu, con un incremento de 40%. Las pymes que demanden más de 108.000 m3/año (categoría P3) pagarán u$s 2,93/MMBtu, 18% más que ahora.
En todos los casos, el Estado nacional toma como referencia un precio de mercado (sin subsidios) de u$s 6,80/MMBtu. La diferencia con el precio mayorista que pagará cada categoría saldrá de las arcas estatales. Así, el Estado pasará de pagar en promedio la mitad del gas en boca de pozo a abonar el 44,6%, mientras los usuarios desembolsarán el 55,4%.
Sin embargo, las categorías de menor consumo tienen mayor porcentaje de subsidios. Los usuarios R1, R2.1, R2.2 y R2.3 tienen en la actualidad un 68,2% cubierto por el Estado (desde mañana será un 61,5%) y las pymes P1 y P2 tienen subsidiado el 86,8% del precio gas mayorista (se reducirá a un 81,5%).
Ante la consulta de este diario, las compañías distribuidoras respondieron que se enterarán recién hoy del grado de aumento que podrán facturar. Aunque el Gobierno divida las subas, aclararon que sus planes de inversiones se mantienen firmes.
Las empresas transportistas habían pedido ajustes cercanos al 200% y las distribuidoras aumentos de hasta 110%. Pero el Gobierno tendría decidido otorgarlo con anestesia.