Los futuros de la soja en el mercado de Chicago profundizaron ayer la tendencia bajista que los acompaña en las últimas semanas y marcaron nuevos mínimos desde principios de octubre último, al cerrar a u$s 356,9 la tonelada para los contratos más activos.
Con el retroceso de ayer, la soja perdió casi 11% (43 dólares por tonelada) de su valor desde el máximo registrado en lo que va del año: 18 de enero pasado, cuando las cotizaciones en Chicago rozaron u$s 400 la tonelada en medio de las inundaciones que afectaban a buena parte de la zona núcleo argentina en la recta final de la siembra local.
Pero esos temores fueron quedando en el pasado y ahora se espera una producción por encima de 56 millones de toneladas a nivel local, 3% por encima de la previsión anterior de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Esa situación se complementa a la excelente cosecha que está registrando
Brasil, que espera más de 108 millones de toneladas de soja y ya tiene 70% del
área cosechada.
Así, la oferta de América del sur, en la que también pensan Paraguay y Uruguay que está ingresando al circuito comercial con fuerza, así, pone presión bajista a las cotizaciones internacionales. En línea con la mayor oferta sudamericana, en el retroceso de ayer en Chicago impactaron también datos que confirman la desaceleración de las exportaciones del complejo sojero estadounidense. En su informe semanal de inspecciones, el Departamento de Agricultura estadounidense (Usda) reportó ayer que los embarques del poroto totalizaron 555.100 toneladas, lo que implica un retroceso de 24,8% contra la semana anterior.
En simultáneo, Brasil aceleró sus ventas externas de soja sin procesar. Se prevé que terminará el mes en torno a 7 millones de toneladas exportadas, de las cuales 5,4 millones de toneladas se destinaron a China.
Los analistas consideran que, de momento, el soporte técnico para los futuros de la soja con vencimiento más cercano se ubica en u$s 353 la tonelada, aunque no descartan que pueda romperse hacia abajo si, este viernes, el Usda confirma que la intención de sembrar más superficie con soja en EE.UU. para la campaña gruesa 2017/18 (que comienza a plantarse en la primavera boreal).
De acuerdo con analistas consultados por la agencia Reuters, el informe trimestral del Usda que se conocerá este viernes, mostraría mayores stocks de trigo, maíz y soja; así como que la próxima siembra de la oleaginosa norteamericana se incremente en 2 millones de hectáreas contra el ciclo previo, para cubrir 35,7 millones de hectáreas.
Con ese panorama, los fondos especulativos siguieron con la liquidación de sus posiciones compradas. En la semana terminada el martes 21, la posición neta comprada en futuros de soja se contrajo 32,7%, o 34.500 contratos. En los últimos quince días, la reducción alcanzó 72.500 contratos, lo que equivale a 9,7 millones de toneladas.
Contagio local
El devenir bajista en el mercado externo tiene su correlato en los negocios locales, ya con la cosecha en marcha. Ayer las ofertas para la soja disponible en Rosario se ubicaban en $ 3550 la tonelada, mientras la oleaginosa de nueva cosecha bajó 2,5% contra el jueves (último día de operación de la semana pasada), y cerró a u$s 230 la tonelada, con escaso volumen negociado, según el reporte diario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El retroceso en las cotizaciones lleva al productor local a cerrar ventas con precios a fijar. El miércoles último, en el Siogranos, se reportaron operaciones por más de 660.000 toneladas de de soja nueva, de las cuales el 90% fue con precio a fijar, lo que indica que "el productor cierra logística de entrega, pero no acepta el nivel de precios actual", indicó el analista José Frogone, de la corredora de granos Cortina Beruatto.