El maíz atraviesa un momento de fuerte impulso, promovido por las decisiones adoptadas por el Gobierno Nacional en cuanto a la quita de retenciones, que pasó del 20% a la eliminación total; de los cupos de exportación; y la unificación del tipo de cambio. Medidas que motivaron a que los productores aumenten la siembra a 7.300.000 hectáreas, de las cuales 5.800.000 hectáreas se destinarían a cosecha de granos, en lo que representa la mayor área histórica para el cultivo.

Actualmente se lleva cosechado un 3% del área nacional, principalmente en Entre Ríos, Santa Fe, y norte de Buenos Aires, pero las tareas se ven interrumpidas por lluvias y excesiva humedad en el grano aunque no se reportan por ahora problemas generalizados por plagas y/o enfermedades.

El aumento de las siembras tanto de maíz como de trigo, cereales tradicionales de la agricultura argentina, han permitido que esta campaña 2016/17 se caracterice por una fuerte rotación de cultivos, y la utilización de fertilizantes, necesarios para fortalecer el cuidado del principal recurso productivo para la actividad, el suelo, y así proyectar una campaña de granos que marcará una máxima histórica de 130 millones de toneladas.

Comenzó el relevamiento de cultivos estivales para la campaña 2016/2017

La Dirección Nacional de Estimaciones Agrícolas y Delegaciones, dependiente de la Subsecretaría de Agricultura, inició el relevamiento de los cultivos estivales para la campaña 2016/2017, en el marco de la Metodología de Segmentos Aleatorios.

Los técnicos de la Sede Central junto con personal de las 42 delegaciones del Ministerio de Agroindustria se encuentran iniciando el relevamiento de los cultivos estivales (como maíz, girasol, soja y otros) para la campaña 2016/2017 en las distintas zonas agropecuarias del país. La acción es una parte fundamental del proceso de Estimaciones Agrícolas.

Numerosos actores socioeconómicos y políticos utilizan las estimaciones de la superficie cultivada para planificar, reducir la incertidumbre o mejorar la asignación de recursos. Para resultar confiables y útiles, las estimaciones deben basarse en una metodología debidamente documentada, reproducible en el espacio y en el tiempo, independiente del observador, y evaluable de manera cuantitativa.

Es por eso, que desde la campaña 2011/2012, la Dirección de Estimaciones utiliza el "Método de Segmentos Aleatorios", basado en un muestreo aleatorio probabilístico estratificado de las principales áreas agrícolas que permite obtener estimaciones objetivas y fiables con un error calculable. La metodología emplea técnicas de teledetección basadas en imágenes satelitales de alta y mediana resolución, integradas en un sistema de información geográfica (GIS), el control e interpretación de los resultados obtenidos a través de operativos a campo y el procesamiento y difusión de la información generada por la aplicación de esta metodología.