En el caso de Balcarce, el operativo fue realizado en conjunto con el personal de la delegación Tandil, con una inspección sorpresiva a un molino que ya se había encontrado operando de manera informal y se había intimado a regularizar la situación.
Se constató que la empresa de molienda no había respondido a la intimación preexistente, que seguía desarrollando la actividad y que la totalidad de la mercadería en depósito no contaba con ninguna documentación de amparo. La situación motivó la clausura preventiva, mediante la colocación de precintos de seguridad en silos y en todos los sitios de carga y descarga de la planta.
Asimismo, se procedió a la interdicción del total de la mercadería: 150.000 kg de trigo sucio, 3250 kg de trigo pre acondicionado para la molienda, que se instruyó moler y del cual derivarían unas 65 bolsas de 50 kg c/u. También se interdictaron 168 bolsas de 50 kg c/u de harina tipo 000, que no contaban con la debida inscripción en el Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA), ni en el Registro Nacional de Establecimientos (RNE) constituyendo un riego para la salud de los eventuales consumidores.
En Rauch, se comprobó la existencia de dos operadores no matriculados, una aceitera y una planta de alimentos balanceados, que fueron clausurados preventivamente y se interdictaron, respectivamente, 46.000 kg de soja y 45.000 kg de maíz.
