Las primas climáticas sudamericanas de enero y febrero están dando paso este mes a la confirmación de una campaña record en Sudamérica para la producción de granos gruesos y, con ello, las cotizaciones vienen ajustando a la baja
En cuanto a la soja, Argentina muestra que los buenos rindes compensaron la
menor área sembrada respecto al año pasado y las pérdidas por excesos hídricos,
estimándose una cosecha de 55,5 mill. de t. según el Usda. Más resonante es el
caso de Brasil, donde la producción acaba de ser reajustada por dicho organismo
hasta 108 mill. de t., marcando un claro salto respecto de las 96,5 mill. de t.
del año pasado. El gigante sudamericano ya lleva cosechada un 50% de su
producción y desde febrero los embarques superan holgadamente el ritmo de los
últimos años.
Haciendo el mismo repaso sobre maíz, el aporte de Argentina y Brasil
proyectado suma 129,5 mill. de t. (38 mill. de t. nuestras y 91,5 mill. de t. de
ellos). Son 32,5 mill. de t. por encima del año pasado. De este volumen, un 70%
va a estar ingresando recién a partir de junio/julio por la inclinación hacia
los maíces tardíos y de segunda en ambos países. Si bien falta más camino por
recorrer que en soja, no se están viendo complicaciones al momento.
Entonces estamos entrando en la cosecha de la gruesa en Argentina con un
panorama de gran oferta esperada en soja, y un salto interesante en maíz de
primera para nuestro país (del millón de hectáreas de incremento de área, un 80%
fue de siembra temprana). Lamentablemente, los precios locales ya se alejaron de
los buenos valores que vimos en enero y febrero, donde la incertidumbre
climática jugó a favor, permitiéndole al productor cerrar negocios a cosecha de
soja en la zona de los u$s/270 y u$s 155/tn para maíz abril (ó u$s 150/tn para
julio). Lo que vemos hoy es que los camiones de maíz están empezando a llegar al
puerto con mucha fluidez y que los valores en soja empiezan a ajustar por
estacionalidad. Incluso, debemos notar que la soja para abril/mayo se ofrece a
valores en línea con su FAS teórico, con lo cual no debería sorprendernos llegar
con precios más deprimidos que los u$s 245/tn que vemos hoy.
Muchos productores con los que converso han sido reticentes a cubrir vía
forward la nueva cosecha debido a que aún llevan abiertas las heridas por las
lluvias de abril del año pasado que complicaron las entregas y catapultaron los
precios. Una primera reflexión al respecto es, ¿es correcto tomar decisiones de
la campaña actual en función de lo acontecido el año pasado? Una segunda es, ¿no
es momento de empezar a utilizar las herramientas de cobertura con papeles que
nos ofrecen los mercados a término para no comprometer el físico? Sólo por poner
un ejemplo, durante enero tuvimos los PUT 258 y 262 cotizando en u$s3/tn y u$s5/tn
respectivamente. Los pocos que lo tomaron se aseguraron para mayo pisos de
precio entre u$s 255 y u$s257/tn.
Pero dejemos atrás los lamentos y pasemos a lo importante ¿Qué hacer ahora?
Lo más importante para decidir hoy es tener en cuenta que el mayor problema para
el productor estos últimos 3 meses no fue el ajuste en Chicago del que venimos
hablando sino la política monetaria que viene aplicando el Banco Central para
bajar la inflación sumada al fuerte ingreso de divisas producto del
endeudamiento externo de los gobiernos nacional y provinciales, y la deuda
corporativa. El corolario de dicha política es un dólar planchado en la zona de
los $15,5 y una caída en el dólar mayo en Rofex desde $17,5 a $16 en tres meses.
Esto llevado a precios de soja implica un cercenamiento de $370/tn en función a
los precios actuales.
En un escenario de estas características, el negocio de los granos durante el
primer semestre de este año fue y seguirá siendo financiero. Con los granos en
valores que ya reflejan la buena oferta sudamericana, se vuelve imperioso
terminar de liquidar el maíz y entender que para la nueva campaña estamos con un
mercado invertido entre abril y julio de u$s5/tn. Debido a esto, desalentamos al
productor a que entreguen su maíz en condiciones a fijar, y lo invitamos a que
lo venda y empiece a trabajar esos fondos financieramente a través de Lebacs por
los próximos 2 meses al menos. Para cubrir los precios hacia adelante, hay que
estar atentos a lo que ocurra en EE.UU. a mediados de año con du mercado
climático, razón por la cual la cobertura hoy es comprar CALL sobre la posición
Julio de Chicago y esperar.
Para soja, los pases de entrega mayo a julio y a noviembre pueden seguir
ampliándose algo más, pero también es importante entender que esos u$s 15/tn de
más que se paga la soja en noviembre incentivan a trasladar la mayor parte de
los negocios de soja al segundo semestre. Aquí también vamos a tener una segunda
oportunidad para ver un cambio de precios en función de los que ocurra en EE.UU.
Para quienes estén pensando en no quedarse afuera del mercado con la soja que ya
está vendida, existe la posibilidad de cubrir con CALL de Soja Noviembre Matba.
Por Patricio Lagger, Responsable de Análisis de Mercados en BLD
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria