Para los especialistas la retracción se debe a la inflación interna, la competencia desleal en el sector del ajo y la crisis económica del país vecino.
Aunque los números reflejan lo ocurrido sólo durante un período de 30 días, los resultados generales son contundentes.
Los datos de ProMendoza muestran que en enero de 2016 Mendoza exportó a Brasil U$S 23.918.540 FOB (valor de la mercadería en destino), mientras que en enero de este año sólo logró vender U$S 20.449.752 FOB en ese mercado, lo que representa una caída del 14,50%.
La baja en el volumen fue aún mayor. En enero de 2016, Mendoza envió 13.309.323 kilos (o litros en el caso de productos líquidos) al país vecino y en enero de este año exportó 8.697.794 kilos (-34,65%).
Escenario desfavorable
Por su cercanía geográfica e idiomática, Brasil ha sido siempre uno de los mercados preferidos de los productores mendocinos. Sin embargo, en los últimos años el escenario ha sido desfavorable para exportar a ese país y la situación se ha agravado.
Según informó el Banco Central de Brasil, durante 2016 la actividad económica de ese país cayó 4,34% en comparación a 2015. Para Mendoza, ésa es una muy mala noticia.
Fernando Urdaniz, gerente de ProMendoza, explicó que “la crisis económica y política de Brasil ha perjudicado a los exportadores locales debido a que, por las dificultades de dicha situación, los importadores brasileños están comprando menos y a un valor más bajo”.
Coincidió con esa lectura Mario Bustos Carra, gerente General de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo. “Por la crisis que atraviesa Brasil se han retraído mucho las compras por parte de ese país y han bajado los precios promedio”, indicó.
“Al mismo tiempo, los costos suben cada día más para los productores locales por causa de la inflación y la presión impositiva. Como consecuencia, se hacen cada vez menos competitivos frente a otros países que no tienen nuestros problemas internos, como Chile”, apuntó.
También dejó su opinión el economista Pablo Salvador, quien advirtió que “al tomar un período de 30 días como referencia se pueden ver algunas distorsiones en los resultados que no se corresponden con la realidad, como en el caso del vino que tuvo una notable mejora de 240%.