Se trata de un compromiso a asumir entre todos los sectores y la dirigencia política para revertir definitivamente con grandeza la actual decadencia.
Es necesario un proyecto planificado de crecimiento y de desarrollo a largo plazo, en función de valores, objetivos económicos generales y sectoriales de política agropecuaria y agroindustrial a ser respetados por todos.
No estoy proponiendo un proyecto agro exportador tradicional.
Estoy promoviendo que el país se convierta rápidamente en un gran exportador de alimentos para abastecer la creciente demanda mundial y de esa forma poder generar un desarrollo equitativo de todo del país junto a todos los otros sectores de la economía.
La agroindustria es la industria más eficiente y competitiva del país, base fundamental para un desarrollo nacional equitativo por la acción geopolítica que genera.
¿El objetivo inmediato?
Aumentar las inversiones, las fuentes de trabajo, las producciones y las transformaciones, para exportar a todos los mercados del mundo y abastecer mejor el consumo interno.
¿Un ejemplo a imitar?
El de los emprendedores que motorizan diferentes clúster regionales en todo el país. Ellos logran integrar eficientemente las producciones y rompen la dinámica de la expulsión territorial de los trabajadores.
Relativizaron el costo del flete transformando la materia prima en origen y agregando valor a lo transportado. Éste es el ejemplo a imitar y a generalizar en el país.
Significa solamente poner al complejo agroindustrial en igualdad de condiciones con los otros sectores de la economía y de integrarlo en un proyecto nacional basado en valores fundamentales y con objetivos económicos generales y sectoriales respaldado por un federalismo fiscal.
Es importante la promoción de la equidad distributiva para lograr un mayor equilibrio regional, que aliente las posibilidades de desarrollo y promueva la radicación de la población en el interior del país en base a la educación y un trabajo digno que los contengan. Además de una moderna y eficiente relación fiscal Nación-provincias.
Los objetivos económicos serían lograr tasas sostenidas de alto crecimiento de la producción, atemperando los ciclos y las fluctuaciones bruscas, la promoción de inversiones atractivas en la Argentina, para que contribuyan a reducir las tasas de desempleo y promuevan el desarrollo regional. Esto alentaría a la población a radicarse en todo el territorio nacional.
Cabe destacar que los objetivos sectoriales deben ser coherentes con los valores y objetivos generales y menciono algunas políticas de Estado:
1- Tipo de cambio nominal.
2- Que no haya control de cambio ni restricciones a operar en moneda extranjera.
3- Eliminación de restricciones cuantitativas, cuotas y toda traba para exportar e importar.
4- Política tributaria y de coparticipación actualizada, para un país federal.
5- No habrá derechos de exportación, excepto aquellos aprobados por ley del Honorable Congreso de la Nación.
6- Aranceles de importación no superiores al 10% para todos los bienes.
7- Libertad de precios para todos los bienes y servicios.
8- Promoción de los mercados a término.
9- Promoción del crédito y de la asistencia financiera en condiciones de mercado y asistencia promocional del BICE y del Banco Nación, especialmente para las pymes.
10- Promoción de las coberturas de riesgo climático, con participación del Estado hasta asegurar la generalización de su empleo, con racionalidad económica en los casos en que los riesgos sean imprevisibles y con primas de seguro que induzcan al productor a cubrirse.
11- Promoción de la Biotecnología.
12- Promover el cuidado del medio ambiente a través de una buena rotación de cultivos y el aumento de la productividad por unidad.
13- Política de infraestructura y logística para atender el crecimiento sostenido de la producción, del comercio y del transporte.
14- Promoción de clúster productivos regionales. El sector público agropecuario debe coordinar con el sector privado y los gobiernos provinciales y locales la promoción, con proyectos específicos y estratégicos, de una actividad principal y de sus servicios ligados.
15- Extender a la familia rural todos los beneficios de las políticas sociales y asistenciales de nivel nacional. Principio de no discriminación: en el campo también se necesita de la asistencia del Estado.
Por Arturo Navarro - Especial de NA - Consultor. Ex presidente de CRA y CARBAP
Fuente: Años de Campo