Con un aporte mínimo de $ 300.000 por inversor o una jaula de terneros, en el caso de criadores o productores, la empresa ADBlick Agro presentó una nueva herramienta para inversores que quieran diversificar su cartera de productos. Se trata de un fideicomiso para el cual la empresa abrió recientemente la suscripción, para una tercera ronda de inversión, que apuesta a recaudar un monto cercanos a los u$s 4 millones (entre $ 60 y $ 70 millones).
La apuesta en este caso se diferencia de otras inversiones, porque la herramienta permite la toma de terneros de parte de criadores o productores que prefieran participar bajo esa modalidad. La intención de la empresa pasa por alcanzar una escala de entre 8000 a 12.000 terneros para recriar y engordar en diferentes puntos del país, en campos que la compañía tiene en asociaciones con otras empresas del sector, en provincias como Santa Fe, Salta, San Luis, Córdoba y Buenos Aires. "El objetivo es producir novillos con destino de exportación, como así también para el consumo interno, mediante acuerdos de abastecimiento con frigoríficos. Pero principalmente para exportación, enfocado la Cuota 481, para vaquillonas y novillos con un peso mayor a 420 kilogramos", afirmó Juan Pablo Carrera, director de Nuevos Negocios de ADBlick, quien agregó que por el cambio de Gobierno y sus políticas agropecuaria se perciben mejores perspectivas para la ganadería en el país. "El nivel de consultas creció infinitamente, sobre todo en ganadería. Se ven con buenos ojos la reapertura de las exportaciones, y los reintegros que mejoran la competitividad", afirmó, al tiempo que destacó que si bien los frigoríficos todavía están en estado de alerta, "se están recuperando, con la apuesta a abrir nuevos mercados y clientes en el exterior".
El proyecto contempla la inversión en etapa temprana, ya que se busca el objetivo de minimizar el movimiento de la hacienda. Tras el aporte de los terneros por parte de los inversores, se contempla un sistema intensivo de engorde con base en pasturas, en el cual se prevé una ganancia constante y sostenida de peso en los animales, sobre todo en la etapa de recría.
La compañía viene apostando a estas herramientas para la ganadería desde septiembre de 2015 cuando lanzó su primera ronda de inversión (la segunda fue en marzo de 2016). Está asociado con compañías reconocidas del sector agrícola como Adecoagro, Agro Abacus (para el campo en Venado Tuerto) o Ser Beef (el feedlot más grande del país con una capacidad instantánea de 36.000 cabezas, ubicado en San Luis), y dispone de un comité asesor conformado por especialistas como Víctor Tonelli, Fernando Canosa y Marcelo Paladino.
Según afirmó Carrera, la inversión ofrece una rentabilidad en el mediano plazo (unos 12 meses) de entre 8% y 10% en dólares, capitalizando al inversor en kilos de carne, que más tarde se traduce en pesos o dólares. "Hay variables que no controlamos como el tipo de cambio o el ajuste del precio del novillo, pero es un negocio de bajo riesgo", afirmó, y puso como ejemplo las recientes inundaciones en Santa Fe, donde al tener una mortandad asegurada en los contratos con los dueños de los campos, el inversor no pierde su capital. "Sí nos afectó en el ritmo de engorde", afirmó. En total, esperan que se acerquen a invertir en el proyecto cerca de 200 inversores.