Luego de tres ruedas alcistas consecutivas, los precios de la soja bajaron ayer en la Bolsa de Chicago tras la publicación del informe mensual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial. La principal razón de la tónica bajista, que dejó quitas del orden del 0,78%, fue la ausencia de cambios en las cifras respectivas al ciclo 2016/2017 de soja estadounidense. Ocurre que los operadores esperaban un gesto del organismo que confirmara lo que ellos sostienen, que el actual ritmo de exportaciones supera las previsiones oficiales. Pero eso no ocurrió.
Entonces, las pizarras reflejaron pérdidas de US$ 3,03 y de 2,85 sobre los
contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 386 y de 390,04
dólares por tonelada.
En su reporte, el USDA relevó sin cambios todas las cifras estadounidenses, es
decir que la cosecha se mantuvo en el récord histórico de 117,21 millones de
toneladas; las exportaciones en 55,79 millones, y las existencias finales en
11,44 millones, cuando los operadores esperaban 11,16 millones.
Y si bien el organismo no elevó su previsión sobre la cosecha brasileña de
soja, al dejarla en 104 millones de toneladas contra la expectativa de 104,67
millones de los operadores, recortó menos de lo esperado por el mercado el
volumen de la producción esperada en la Argentina, de 57 a 55,50 millones,
frente a los 54,41 millones promediados por las proyecciones privadas.
Al contrario del USDA, en Brasil, la Compañía Nacional de Abastecimiento,
dependiente del Ministerio de Agricultura brasileño, elevó ayer de 103,78 a
105,56 millones de toneladas su cálculo sobre la producción de soja. En el nivel
local, en tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires incrementó su estimación
para la producción de la oleaginosa argentina, de 53,50 a 54,80 millones.
La tónica bajista externa se reflejó en la plaza local, donde las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 4250 por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario, $ 50 menos que anteayer. Sólo en operaciones por lotes grandes algunos compradores convalidaron hasta $ 4300.
Por soja de la nueva cosecha la demanda propuso US$ 265 por tonelada, US$ 2 menos que anteayer. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio perdieron US$ 1,90 y 2 al cerrar con ajustes de 268,50 y de 273 dólares.
El trigo, la contracara
Para las cotizaciones del trigo, el informe mensual del USDA resultó alcista, dado que elevó su previsión sobre las exportaciones estadounidenses, de 26,54 a 27,90 millones de toneladas, y redujo el volumen de las existencias finales, de 32,29 a 31,01 millones, incluso por debajo de los 32,11 millones previstos por los operadores. Con estos datos como fundamentos, las posiciones marzo y mayo del grano fino en Chicago subieron US$ 4,04 y 4,32 al cerrar con ajustes de 162,96 y de 167,28 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos sumaron US$ 3,40 y 3,22, en tanto que sus precios resultaron 165,81 y 170,31 dólares.
En el mercado doméstico los precios del trigo se mantuvieron firmes, en $ 2700 por tonelada para la zona del Gran Rosario y en $ 2680 para Bahía Blanca y para Necochea. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos propusieron entre 2550 y 2850 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
Las pizarras del Matba mostraron ayer subas de US$ 1,50 y de 0,40 sobre las posiciones marzo y julio del trigo, cuyos ajustes fueron de 171 y de 177,40 dólares por tonelada.