Como ya se hizo costumbre en los últimos años, la industria pesquera volvió a generar más divisas y a enviar al exterior mayor volumen de mercadería que el tradicional sector cárnico vacuno argentino.
Con los datos hasta noviembre de 2016, las exportaciones de pescados y mariscos (crustáceos y moluscos) en el acumulado del año alcanzaron 372.235 toneladas, lo que significó una suba interanual del 4,3%. Este volumen, tomados por la consultora Economía & Regiones en base al Ministerio de Agroindustria, representaron un ingreso de divisas de u$s 1568 millones, superior a los u$s 1273 millones que generó el sector vacuno con sus exportaciones durante todo el 2016.
En este caso, las exportaciones totalizaron algo más de 264.000 toneladas, contando entre carne congelada, procesada, fresca y menudencias, en base a los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva). Los principales países de destino fueron China (57.000 toneladas), Rusia (41.000), Hong Kong (37.000) y Chile (27.000).
En la comparación interanual, el Ipcva reflejó un crecimiento de las
exportaciones de carne vacuna superior al 10%, un crecimiento que todavía está
lejos de los niveles exportados antes del 2010, año que comenzó la caída en el
nivel de ventas al exterior, y que tocó su piso más bajo en 2012, con sólo
212.000 toneladas exportadas.
En el caso de los pescados y mariscos, por el contrario, la industria viene manteniendo su nivel de exportaciones, por lo menos comparado con los niveles de los últimos años. En 2015, por ejemplo, se exportó por u$s 1466 millones, unas 460.485 toneladas. Para el año que pasó, se concretaron alzas en los envíos a España (92.000 toneladas) y a China (50.000 toneladas).
La caída del consumo de carne vacuna en los últimos años en el mercado interno, producto del alza de precios y la mayor competencia con otras carnes como la de pollo o la de cerdo, expuso la situación de la cadena vacuna que la llevó a niveles de faena de los más bajos en muchos años. Sin embargo, con la liberación del cepo a las exportaciones y de los reintegros anunciados recientemente por el Gobierno a los exportadores, las estimaciones de la industria vuelven a ser positivas. Según datos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), para marzo de este año se espera un stock ganadero de 53,4 millones de cabezas, con una tasa de crecimiento del 1,5%, el doble de lo que venía creciendo los últimos cuatro años. En tanto, en base a datos de la Mesa de Carnes, las exportaciones de carnes (tanto pollo como vacuna) podrían crecer un 80%, con 800.000 toneladas disponibles para exportación. "Este volumen permitirá agregar valor en origen, un ingreso adicional de divisas por u$s 1500 millones, generar nuevos puestos de trabajo e incrementar la recaudación de impuestos por parte del Estado", afirmaron desde la entidad rural.