El ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, confirmó
que en febrero aumentará la luz y en abril el gas. Aunque no precisó los
porcentajes (las declaraciones fueron al programa televisivo Desde el llano),
las distribuidoras de electricidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA),
Edenor y Edesur, pidieron el 28 de octubre pasado en una audiencia pública subas
de un 30% en promedio. Aranguren aseguró que aproximadamente "en diez días" se
conocerá el nuevo cuadro tarifario, que termina de definir con la información
del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Las distribuidoras plantean que aún "no saben nada". "Ni idea", contestó una
fuente empresaria cuando se le consultó sobre la posibilidad de que
efectivamente se convaliden los aumentos que solicitaron en la audiencia pública
realizada en el Teatro de la Ribera, en La Boca. Tampoco saben cuándo se
anunciarán los nuevos precios, pero sería hacia fin de la semana que viene.
El año pasado, el ministro de Energía también comunicó el incremento de las
tarifas de electricidad a fines de enero y complicó desde el principio del año
el cumplimiento de la meta oficial de inflación (25%) que había previsto su
entonces par de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
"Nos vamos a enterar del porcentaje de aumento que nos habiliten al mismo tiempo
que toda la población", indicaron en el sector. En cuanto al gas, el Ente
Nacional Regulador del Gas (Enargas) tiene hasta principios de marzo para
revisar las propuestas que presentaron las dos empresas más grandes del país
(Metrogas y Gas Natural Fenosa) en la audiencia pública del anterior 7 de
diciembre. Metrogas solicitó un incremento del 27% en promedio (entre $ 100 y $
150 más por factura) y prevé invertir $ 9620 millones entre 2017 y 2021. Gas
Natural Fenosa quiere subir un 33% en promedio sus facturas e invertirá $ 6567
millones en el siguiente quinquenio.
Como las eléctricas, las empresas aseguran no tener datos para adelantar. "No
sabemos más que lo que dijo Aranguren", expresó una. "Tal vez hacia fin de marzo
sepamos los valores", dijeron. Una de las compañías juzga como "bastante
razonable" su propia propuesta. "Nuestro plan está muy bien fundamentado y
estamos convencidos de que es bueno. Nos va a dar la capacidad para extender
nuestras redes. Vamos a gasificar y llegar a la población con menores recursos.
Es una inversión que se venía demorando por las bajas tarifas en años
anteriores", aseguraron.
Frente al sostenido incremento en la producción de gas natural (movilizado por
el Plan Gas), que alcanzó el 4,5% en los primeros once meses de 2016, las
empresas, de todas maneras, no ven posible a mediano plazo una baja de los
precios en la distribución de gas por la mayor oferta.
Las subas del precio del gas son semestrales, por lo que también se espera otro
aumento para octubre, a pocos días de las elecciones legislativas de medio
término, que serían el domingo 29 de ese mes (todavía no está oficializado el
calendario electoral). Pero ese cronograma tiene, para el oficialismo, un
problema mayor dos meses antes: las Primarias Abiertas Simultáneas y
Obligatorias (PASO) se realizarían el domingo 13 de agosto, en pleno invierno,
cuando crece la demanda de gas y los usuarios podrían tener muy presentes las
subas tarifarias.
La electricidad pondera un 0,35% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), mientras que el gas
representa un 0,91%. Por lo que, de confirmarse aumentos promedio del 30% para
ambos servicios, la suba de la luz agregaría un 0,1% a la inflación de febrero,
mientras que el incremento del gas sumaría un 0,27% al número de abril. Al igual
que en 2016, los ajustes complican la meta oficial de inflación, fijada en un
máximo de 17% para este año.
La electricidad no es el único servicio que aumentará en febrero. Además, está
confirmado un ajuste del 6% en los planes de medicina prepaga. Por estos
aumentos, más los de los combustibles (8%), parquímetros (100%), patentes de
vehículos (hasta 50%), telefonía móvil (12,7% promedio en planes y 15% con el
Plan Prepago Nacional), es que las consultoras privadas estiman una inflación
anual de entre el 20% y el 25% y revisan sus previsiones al alza y no a la baja,
como espera el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que ve todos los
meses cada vez más lejana la posibilidad de cumplir con su meta inflacionaria en
2017.
Como en 2016, el primer trimestre del año estará cargado de subas de precios y condicionará al resto del año.
Queda pendiente, en tanto, discutir las subas del transporte (tanto los precios del viaje en colectivo como para el subterráneo), que tendrían incrementos superiores al 30%.