Fuego en un lado, inundaciones en otro. Mientras
en el sur
de La Pampa, Río Negro y en el sur bonaerense los productores sufren
por las
miles de hectáreas quemadas por voraces incendios, en la zona agrícola
núcleo,
el sur de Santa Fe y el norte bonaerense, los lamentos vienen porque
cada vez
hay más agua.
El temporal que en realidad comenzó con el Año
Nuevo, dejó
en las últimas horas registros de 145 milímetros en Rosario, 130
milímetros en
Santa Teresa y 120 milímetros en Álvarez, entre otros lugares del sur
de Santa
Fe. En tanto, en la cuenca lechera provincial, en la zona de Rafaela,
se
sumaron entre 60 y 70 milímetros a los 80 que se habían registrado el
fin de
semana. Allí hay complicaciones para los tambos. Además, volvieron a
registrarse precipitaciones abundantes en el norte bonaerense. Por si
fuera
poco, en Trenque Lauquen, en el oeste provincial, pasó un tornado y
hubo caída
de granizo, con pérdidas estimadas en 20.000 hectáreas.
Por lo pronto, en las zonas complicadas por las
lluvias los
productores afrontan diversos problemas, que van desde la pérdida de
lotes
sembrados en el último tiempo con soja y maíz hasta caminos
intransitables.
"Aún quedan hectáreas por sembrar de maíz tardío y
de
segunda (por fechas de siembra). Entre la soja pendiente de siembra,
que en un
principio no se hizo por la falta de humedad, suman alrededor de
100.000
hectáreas en la zona núcleo", dijo a LA NACION Cristian Russo, analista
de
la Bolsa de Comercio de Rosario. "Empieza a haber pérdidas totales por
anegamiento de los lotes que estuvieron más comprometidos por la
continuidad de
las lluvias y de las condiciones de anegamiento", agregó.
Mario Fernández Osuna, de la firma Red Surcos para
el centro
oeste de Santa Fe, detalló que desde el 23 de diciembre pasado se
registraron
lluvias de entre 350 y 430 milímetros, que complicaron lotes bajos y
pudrieron
cultivos.
Por su parte, el gobierno santafecino prorrogará
por 180
días la emergencia agropecuaria en la provincia, que venció el 31 de
diciembre
pasado. Lo hará tras las lluvias que afectaron gran parte del
territorio
provincial entre el 25 de diciembre y ayer. El fenómeno climático
provocó el
anegamiento de unas 3 millones de hectáreas destinadas a la producción.
Al respecto, durante la reunión de la Comisión
Provincial de
Emergencia Agropecuaria, realizada ayer en la sede del Ministerio de la
Producción, el secretario de Agricultura, Ganadería y Recursos
Naturales,
Marcelo Bargellini, precisó que la intención es prorrogar la
emergencia. Por su
parte, el ministro de la Producción, Luis Contigiani, consideró:
"Tenemos
leyes o fondos de emergencias que están pensados para otro contexto
climático".
Destacó que "el fondo de emergencias [nacional] es de 500 millones de
pesos para todo el país y nunca se actualizó. Hay que poner más
recursos,
tienen que llegar más rápido".
En Ramona, en la provincia de Santa Fe, el
intendente
comunal, Fabio Barbero, confirmó que el 80% del pueblo está bajo el
agua
después de una lluvia que podría ser récord en la zona: 350 milímetros
en sólo
36 horas. La cuenca lechera, que estaba recuperándose tras las
inundaciones de
abril pasado, está otra vez en problemas.
A todo esto, en el norte bonaerense las lluvias
complicaron
el nacimiento de soja de segunda siembra, según explicó el asesor Julio
Lieutier. No obstante, en algunos lugares ya se están resembrando lotes
o
partes planas de lotes perdidos por encharcamiento.
Con la colaboración de José E. Bordón, desde Santa
Fe