En los tiempo de balances, la soja, el maíz y el trigo quedarán en el codiciado lote de los productos argentinos que cerraron 2016 con saldo a favor. El cambio en las políticas oficiales, que incluyó la reducción a cero de los derechos de exportación para los cereales y de cinco puntos para la oleaginosa (aún tributa un 30%), además de la eliminación de las trabas a las ventas externas, fue determinante para el resultado positivo con que terminaron el año los granos, en un contexto global que muestra una oferta abundante de estas materias primas.
La soja argentina ayer cerró 2016 con un precio de $ 4150 por tonelada en la
zona del Gran Rosario, lo que implicó una mejora de $ 50 frente a la jornada
anterior. Y respecto de la última rueda de 2015, cuando el valor de la
oleaginosa fue de $ 3000, el balance anual dejó una ganancia del 38,3 por ciento.
Ayer, la soja de la próxima cosecha, con entrega entre abril y mayo, se negoció
a US$ 252 por tonelada, con una baja de 3 dólares. No obstante este retroceso,
la mercadería nueva logra exhibir una mejora del 20% frente a los 210 dólares
vigentes un año atrás. Con el mismo resultado terminó 2016 la posición mayo en
el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), dado que el ajuste de 263,10
dólares quedó un 22,5% por encima del valor de la última jornada de 2015, de
214,70 dólares.
En la Bolsa de Chicago, las posiciones enero y marzo de la soja bajaron ayer US$
2,48 y 3,21, al cerrar con ajustes de 366,15 y de 368,91 dólares por tonelada.
Sin embargo, pese a las tres últimas jornadas bajistas consecutivas, el balance
anual de estos contratos dejó subas del 14,4 y del 16,2% frente a los precios
con que terminaron 2015, de 320,13 y de 317,56 dólares por tonelada.
Para el saldo positivo de la soja en la plaza externa influyó la firme demanda de China. No obstante, en la actualidad las cotizaciones están bajo la presión bajista del favorable desarrollo de la campaña en Sudamérica, con oportunas lluvias en la Argentina y en Brasil. Además, los campos brasileños ya comenzaron a ser cosechados, producto del importante adelantamiento que registró la siembra en este ciclo.
Cereales con altibajos
Los mayores beneficios de las medidas tomadas por el Gobierno fueron para los cereales y eso se refleja en el balance anual de los precios. En el caso del maíz, ayer la exportación pagó $ 2600 por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario. El valor, que no implicó cambios respecto del jueves, quedó un 48,6% por encima de los $ 1750 vigentes un año atrás.
En cuanto al maíz de la próxima cosecha, con entrega entre marzo y abril, los compradores volvieron a proponer ayer US$ 145 por tonelada para Rosario y para Bahía Blanca, sin cambios. En este caso, la debilidad externa de los precios influyó para que la mejora anual resultara de apenas el 3,8% frente a los US$ 140 con que terminó 2015 la mercadería nueva.
La posición abril del maíz en el Matba cerró ayer con un ajuste de US$ 146,50 por tonelada, que implicó una baja de un dólar respecto del jueves, pero una mejora del 2,3% frente al precio vigente un año atrás, de 143,20 dólares.
En la Bolsa de Chicago, ayer las pizarras mostraron subas de US$ 0,89 y de 0,69 sobre los contratos marzo y mayo del maíz, cuyos ajustes fueron de 138,58 y de 140,74 dólares por tonelada. En el balance anual, estas posiciones perdieron un 1,9% frente a los valores vigentes en el cierre de 2015, de 141,23 y de 143,50 dólares.
La cosecha récord en los Estados Unidos y la previsión de un volumen muy importante en la nueva campaña brasileña -el adelanto en la cosecha de soja liberará tierras a tiempo para la safrinha-, que implicará mayor competencia en el mercado exportador, fueron dos de los fundamentos de presión bajista para los precios del maíz.
Respecto del trigo, ayer los exportadores pagaron $ 2450 por tonelada condición cámara para el Gran Rosario, sin cambios, y $ 2400 para Bahía Blanca, $ 30 más que el jueves. En el balance anual, estos valores quedaron un 44,1 y un 29,7% por encima de los 1700 y de los 1850 pesos vigentes un año atrás.
En el Matba, la semana terminó con un ajuste de US$ 156,50 por tonelada para la posición enero del trigo, lo que implicó una mejora de US$ 1,50 respecto del jueves y un alza interanual del 16,4% frente a los US$ 134,50 con que cerró 2015.
Para el trigo, la contracara argentina está en los Estados Unidos, donde la abundante oferta global y la firme competencia externa se refleja en precios inferiores a los vigentes un año atrás. La posición marzo en Chicago y en Kansas ayer cerró con un ajuste de US$ 149,92 y de 153,77, que implicó un quebranto interanual del 13,2 y del 10,7% frente a los US$ 172,70 y a los 175,91 anteriores, respectivamente.
Entre la firmeza de la demanda y la sobreoferta
+14,4%
Chicago
Para el valor de la soja estadounidense el balance del año fue positivo, al pasar de 320,13 a 366,13 dólares por tonelada
+38,3
Rosario
La soja argentina también cerró 2016 con saldo a favor, al pasar de 3000 a 4150 pesos por tonelada
-10,7%
Kansas
El trigo que se negocia en Kansas, que es la referencia externa para el cereal argentino, cayó de 172,15 a 153,77 dólares por la abundante oferta mundial.