Fue la presentación oficial del renovado equipo económico. "Hay mucho trabajo
por hacer", dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña , al introducir a los
designados ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo quienes, envueltos en
flashes, compartieron las primeras definiciones para 2017. "Vamos a continuar el
programa económico que viene implementando el equipo que lidera Mauricio Macri",
sostuvo Dujovne, el elegido para conducir la nueva cartera de Hacienda.
El propio presidente Mauricio Macri puso especial énfasis en el último punto en
una entrevista con radio Nihuil. "El impuesto al trabajo perjudica mucho, por
algo tenemos casi la mitad de la población trabajando en negro. Por eso hay
muchas cosas para poner sobre la mesa, teniendo en cuenta que tenemos que seguir
reduciendo el déficit fiscal, porque no es sostenible en el tiempo", sostuvo.
Según Macri, el Gobierno impulsará el año próximo revisará Ingresos Brutos, el
impuesto al Cheque, el nivel del IVA y los aportes patronales, entre otros
tributos.
El sucesor de Alfonso Prat-Gay ya confirmó a Rodrigo Pena, actual asesor en
la Jefatura de Gabinete, como nuevo secretario de Hacienda. "Queremos bajar el
déficit fiscal, aumentar el gasto en infraestructura, que está devastada después
de 12 años de desinversión, y reducir los impuestos distorsivos", afirmó,
enumerando los objetivos a los que apuntará durante su gestión.
Para Dujovne la prioridad será "bajar los costos de la Argentina" para estimular
al sector privado y facilitar la llegada de inversiones. Destacó que durante el
año de gestión de Alfonso Prat-Gay, la baja o eliminación de las retenciones a
las exportaciones, junto con los cambios en Ganancias y otro tipo de medidas
permitieron lograr una reducción de impuestos por 1,7% del PBI.
"A [Mauricio] Macri le tocó asumir sin reservas, en default y con cepos, y gran parte del trabajo fue normalizar la economía. Ahora queremos hacer el gasto más eficiente y bajar los costos que impiden que el país pueda duplicar su producto exportable, cosas que en el primer año de gestión no se pudieron hacer porque había asuntos más urgentes para resolver", detalló el economista. Luego informó que la semana pasada cerró su consultora y renunció a su cargo en el Senado, como asesor del formoseño Luis Naidenoff (Cambiemos).
Otra de las prioridades que se planteó Dujovne fue velar por cada peso que salga del sector público. "Hay que empezar a mirar muy finito cómo estamos gastando", dijo el funcionario, al responder una de las múltiples preguntas que recibió sobre sus planes en materia fiscal. "El gasto no va a sufrir modificaciones respecto a lo que está pautado. No vamos al ajuste", enfatizó. Para 2017, el presupuesto aprobado por el Congreso estableció el objetivo de cerrar el año con un déficit fiscal del 4,2% del PBI (será de alrededor del 4,8% este año, según las estimaciones oficiales) y, según Dujovne, "el desafío es cumplir" con esa meta.
Sin embargo, deslizó que el rojo fiscal podría ser menor dependiendo del resultado final del blanqueo, que según los datos oficiales ya superó los US$ 90.000 millones. "Producto de ese resultado es probable que en 2017 tengamos ingresos mejores a los presupuestados, y me gustaría lograr que ese exceso de recursos vaya a reducir el déficit", adelantó Dujovne, quien también destacó el impacto a mediano plazo de los capitales blanqueados sobre la actividad económica: "La Argentina tiene depósitos en el sistema bancario por un 15% de su PBI y puede generar préstamos por ese volumen. En Chile es el 80%. Ahora, los capitales del blanqueo se incorporan al sistema financiero gradualmente y van a habilitar más créditos".
El financiamiento externo será otro de los factores clave de la economía en 2017, año en que, según Luis Caputo, titular de la nueva cartera de Finanzas, habrá que cubrir un piso de US$ 22.000 millones en vencimientos, sin incluir los refinanciamientos. El plan del Gobierno, anticipó el funcionario, es avanzar con una emisión de títulos entre la segunda y la tercera semana de enero. "Elegimos un camino gradual para llegar al equilibrio fiscal que determina que la deuda con el sector privado y los organismos internacionales es del 25% del PBI y terminará entre 33% y 34% para 2020. La deuda total, considerando el sector público, es del 54% del producto y va a ser del 60% en 2020", aseguró el funcionario. Según los últimos datos de Hacienda, a fines de septiembre la deuda pública bruta superaba los US$ 264.622 millones, con un incremento de US$ 10.633 millones respecto de la cifra al 31 de diciembre del año pasado.
Sobre los precios, Dujovne sostuvo que "los logros obtenidos en el segundo semestre son importantes".
La agenda que viene
"No vamos al ajuste", dijo Dujovne. Consideró que su plan es cumplir con la meta del presupuesto y cerrar el año con un déficit de 4,2 por ciento del PBI.
Un mínimo de US$ 22.000 millones, sin considerar los refinanciamientos, será la deuda que deberá tomar el Gobierno el año próximo. Avanzan en una emisión de títulos para mediados de enero.
La meta presupuestaria de 17% de inflación fue ratificada. "Queremos llegar al 5% anual", se ilusionó Dujovne.