Se trata del resultado de la tarea conjunta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), los ministerios nacionales de Agroindustria -a través de su Secretaría de Mercados Agroindustriales- y de Relaciones Exteriores, junto a entidades de la actividad privada.
En este marco, se pone de manifiesto la importancia de las acciones del Senasa en el diseño normativo y la supervisión del sistema de control sanitario y de inocuidad de los productos provenientes de la agroindustria nacional.
"El rol del Senasa es fundamental en la apertura de estos mercados”, destacó la coordinadora de Relaciones Internacionales del Servicio, María Inés Vica; área que se encarga de iniciar las gestiones con los servicios sanitarios de los países a los que la Argentina busca exportar su producción de agroalimentos, junto a las respectivas direcciones nacionales de Sanidad Animal, Protección Vegetal e Inocuidad Agroalimentaria, entre otras.
"Es nuestra responsabilidad el intercambio con las áreas de internacionales de los servicios sanitarios de los países, la preparación de reuniones previas, la coordinación de las auditorias y el acompañamiento, junto a los profesionales y técnicos del Senasa, de las delegaciones que vienen a inspeccionar los sistemas de producción y control alimentario de la Argentina”, subrayó Vica.
La Argentina, además de sumar mercados, mantuvo aquellos a los que ya exporta sus productos. ”Las acciones del Senasa también permitieron la continuidad de las exportaciones a los destinos que estaban abiertos con anterioridad. Durante este año Senasa atendió 21 auditorías de servicios sanitarios de los países compradores de nuestros agroproductos con resultados satisfactorios” detalló la encargada de Relaciones Internacionales.
Estas acciones, según el caso, el Senasa las coordina con otras áreas del Gobierno Nacional, los gobiernos provinciales y las entidades que agrupan a productores o industriales, con el objetivo de afianzar a la Argentina como proveedor de agroalimentos al mundo.