-Dow Jones: Del peor comienzo del año a atacar los 20.000 puntos
Las acciones en Wall Street tuvieron un comienzo de año muy turbulento. Fue, de
hecho, el peor comienzo de año desde 1930 y con una pérdida del 13% en las
acciones tan solo en enero. A partir de febrero los principales índices
accionarios de EE.UU. y del planeta comenzaron a recuperarse y finalizan el año
en máximos históricos, con el Dow Jones arañando los 20.000 puntos y mostrando
una suba del 28.50% desde los pisos de 15500 puntos evidenciados a comienzo de
febrero. Pese a haber transitado tormentas importantes como el caso del Brexit,
atentados terroristas y la victoria de Donald Trump, el mercado no sólo nunca se
quebró sino que finaliza en zona de máximos históricos.
-Emergentes: Del rally del primer semestre a las dudas pos-Trump
Los emergentes pasaron de la depresión a la euforia en los primeros nueve meses
del año y para finalizar el último trimestre con más dudas que certezas de cara
al 2017 producto de las dudas generadas por la victoria de Donald Trump. Desde
los mínimos alcanzados en enero, las principales acciones de países emergentes
mostraron una suba del 39% en promedio, de igual manera que muestra el índice de
acciones emergentes (iShares MSCI Emerging Markets ETF). Los bonos mostraron una
compresión de spreads muy importante en los primeros 9 meses del año, un
optimismo que se vio amenazado desde que Donald Trump se posicionó mejor en las
encuestas de cara a las elecciones presidenciales, y con su posterior victoria.
A partir de allí, las acciones de emergentes comenzaron a declinar y a mostrar
ciertas debilidades, generando una caída del 10%. La compresión de spreads en la
curva de bonos de emergentes se detuvo para luego mostrar una fuerte suba de las
tasas de países emergentes. En concreto, las políticas comerciales y fiscales de
Trump generan más dudas que certezas ya que no se sabe el impacto real que
pueden llegar a tener en el dólar, el comercio internacional y en las economías
emergentes. Tanto los bonos como las acciones vieron reducidas el optimismo que
se tenia desde comienzo de año y el mercado se encuentra en una posición de "wait
and see" de cara a las primeras medidas del magnate en enero.
-Fed: Una sola suba de tasas como en 2015
Finalmente la Reserva Federal de EE.UU. elevó por segunda vez desde la crisis
sub-prime de 2008 el costo del endeudamiento para colocarlo en el rango de entre
0.50% y 0.75% tras varios intentos previos que demoraron esta suba de tasas,
principalmente turbulencias en los mercados financieros y dudas respecto de
China, los emergentes y el Brexit. La suba de tasas y la victoria de Donald
Trump potenciaron una suba de la tasa a 10 años, que mostró un avance de 90
puntos básicos en el último trimestre, pasando de 1.6% a comienzo de octubre a
los valores actuales de 2.54%. Dicha suba generó una elevada volatilidad en el
resto de los mercados de renta fija, siendo los emergentes los más golpeados, al
ver caer los precios de sus bonos y subir las TIRs. La tasa a 10 años se ha
estabilizado en las últimas semanas y parecería que el mercado busca un nuevo
punto de equilibrio. La Fed despide 2016 de igual manera que lo hizo en el 2015
sosteniendo que espera nuevas subas de tasas para el próximo año.
-Dólar, en máximos de 14 años: El peso mexicano y la libra esterlina, los
mayores perdedores
El dólar ha marcado máximos de 14 años potenciadas por la suba de tasas de la
Fed. Dicha suba de tasas genera que los activos americanos sean más atractivos
ya que devengan una tasa mayor y por lo tanto, para adquirir tales activos los
inversores deben comprarlos en dólares. Para ello, desarman posiciones en otras
monedas y compran dólares, generando una fuerte depreciación en el resto de las
monedas y una apreciación importante del dólar. A su vez, las dos monedas que
más sufrieron este año fueron la libra esterlina producto del Brexit y el peso
mexicano producto de la victoria de Donald Trump, con bajas del orden del 15%.
-Petróleo: De mínimos históricos al acuerdo de la OPEP
El petróleo tuvo un año con elevada volatilidad aunque con un saldo
más que positivo ya que cierra en máximos del año en 53 dólares y con una
recuperación del 43% en el 2017 y 102.5% desde los mínimos de febrero de 26
dólares. Justamente, el sector de energía de EE.UU. supo incorporar a los
precios este desarrollo alcista del crudo mostrando un avance del 53% desde los
mínimos de enero. Luego de varias negociaciones, la OPEP acordó reducir la
producción dentro del grupo para lograr alcanzar una estabilidad en el precio
del crudo. Por tal motivo es que el petróleo finalizó el año con un rally
alcista importante, subiendo un 17% desde fines de noviembre.
-Brasil: La bolsa festejó el fin de la era Dilma
La crisis política en Brasil generó un cambio de expectativas importante
en Brasil, al menos en los primeros nueve meses del año. Por eso es que el real
fue la moneda que mayor apreciación tuvo en el 2016, ganando un 18%. Las
acciones cierran 56% arriba y con avances de 86% en dólares desde los mínimos de
enero, cuando el ETF de Brasil (EWZ) supo tocar mínimos de 17 dólares, cerrando
el año en 32.30 dólares. El juicio político a Rousseff generó un cambio de
expectativas radical que se vió traducido en los precios de bonos y acciones.
Los inversores hoy especulan con un nuevo cambio político de cara al 2018, algo
similar como ocurrió en Argentina con el cambio esperado en 2015 desde la
victoria electoral de Massa en las elecciones de medio término en 2013.
-Argentina: Una bolsa des-arbitrada de la economía
El Merval finaliza el 2017 con una suba del 40%, habiendo arrancado el año en 11675 puntos y lo finaliza en 16330 puntos, todo esto dentro de un contexto de gran expectativa por el primer año de gobierno de Macri y la reactivación económica. La economía todavía no arranca y no muestra síntomas de fortaleza, mientras que el mercado financiero se ha mostrado muy firme, mostrando un des-arbitraje entre la economía real y el sector bursátil. Ese des-arbitraje debe ser corregido vía una reactivación economía inmediata para justificar los precios actuales. Caso contrario, los precios de las acciones deberían ajustar para corregir el des-arbitraje. Los bonos argentinos acompañaron la evolución de los demás países de emergentes, mostrando una compresión de spreads los primeros nueve meses del año y luego una suba de tasas importantes (con caída de precios de los bonos) producto de la suba de la tasa americana y las dudas por la victoria de Trump.