Hay temas de que perforan la discusión de especialistas y se convierten en asuntos de mesa de café. Algo de eso ocurrió con la reforma del impuesto a las ganancias. Y lo que se recepta de esas tertulias es que la inmensa mayoría quiere elevar el mínimo no imponible o incluso eliminarlo, sin importar si paga o no el tributo.
"La polarización política desaparece para el proyecto fiscalmente más
generoso. Sin embargo, la opinión sobre las distintas opciones de cambio del
mínimo no imponible depende de quién haga la propuesta", dice un trabajo de
Elypsis, en el que se sondeó a la opinión pública sobre el impuesto.
Sólo 52% de los encuestados apoya el proyecto de subir el mínimo de $ 22.000 a $
25.300 y una proporción mucho mayor (78%) está de acuerdo en subirlo a $ 33.500.
El dato que más llama la atención es que más de 81% de quienes respondieron
apoyaría una exención total del impuesto a las ganancias para los trabajadores
en relación de dependencia.
Eduardo Levy Yeyati, economista y director de Elypsis, considera que es
llamativo que el rechazo al impuesto es tanto de quienes lo pagan como de
quienes no lo tienen que abonar. "La Argentina tiene un importante déficit
fiscal que requiere una reforma impositiva muy importante. Pero es muy difícil
pensar en una reforma cuando hay tanto rechazo al impuesto a las ganancias, que
es el más progresivo de los impuestos ya que paga más el que ganan más", dice.
Levy Yeyati comenta que no importa el nivel socioeconómico. "Todos quieren bajar
impuestos. Los sectores con menores ingresos quieren que baje pese a que
posiblemente nunca van a pagar el impuesto a las ganancias. Y los que más ganan,
también. Nadie quiere entregar dinero al estado aunque le reclaman muchas
cosas", agregó el economista.
Si bien el 46% de los votantes de Cristina Kirchner está en favor de subir el mínimo a $ 25.300 cuando no se especifica el origen del proyecto, el porcentaje sube a 73% cuando se especifica que el proyecto es del Frente para la Victoria, y cae a 44% cuando se les dice que el proyecto es de Cambiemos. Y viceversa: 78% de los votantes de Mauricio Macri apoyan la suba a $ 33.500 cuando no se aclara el origen de la propuesta, 87% la apoyan si el proyecto es de Cambiemos y sólo 29% votarían a favor del mismo si la propuesta fuera del Frente para la Victoria.