Con la certeza de que las cosechas de soja y de maíz de los Estados Unidos son todo lo abundantes que un clima ideal pudo generar en los campos del Medio Oeste,, el mercado de granos reflejó hoy un parcial repunte para los precios de ambos productos en la Bolsa de Chicago, a partir de un reacomodamiento de las posiciones de los fondos de inversión tras las masivas liquidaciones de contratos del miércoles y de algunas nuevas exportaciones confirmadas en el inicio de la rueda por el USDA.
Al cierre de las operaciones, las pizarras de la plaza externa mostraron alzas de US$ 2,57 y de 2,58 sobre las posiciones noviembre y enero de la soja, cuyos ajustes resultaron de 363,40 y de 366,71 dólares por tonelada. Los fondos de inversión recompraron 8000 de los 12.500 contratos vendidos el miércoles, luego que el USDA elevó de 116,18 a 118,69 millones de toneladas el volumen de la producción estadounidense de la oleaginosa.
En medio de la turbulencia desatada tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, resultó un remanso para los operadores la confirmación del USDA de una nueva venta de soja a China, por 126.000 toneladas. Luego, en su habitual trabajo semanal sobre las exportaciones, el organismo relevó un volumen comercializado de 1.001.800 toneladas, lejos de las 2.514.200 toneladas del trabajo anterior y por debajo del rango previsto por el mercado, de 1,70 a 2 millones de toneladas. El hecho de que el volumen reportado quedara cerca del promedio semanal necesario para cumplir con las expectativas oficiales para todo el ciclo comercial, de 55,79 millones de toneladas, evitó una mayor influencia negativa para las cotizaciones.
Las subas de la soja pudieron haber sido mayores (llegaron a superar los 6
dólares) de no mediar una fuerte devaluación del real en Brasil, donde la
paridad de esa moneda con el dólar pasó de 3,211 a 3,360. Este movimiento le da
más competitividad a las exportaciones del principal proveedor global de poroto
de soja (el USDA prevé 58,40 millones de toneladas), en momentos en los que los
vendedores estadounidenses deben descomprimir las existencias dejadas por la
cosecha récord.
Acerca del maíz, las pizarras de Chicago mostraron subas de US$ 1,08 y de 0,89
sobre los contratos diciembre y marzo, cuyos ajustes fueron de 135,23 y de
138,58 dólares por tonelada. Como en el caso de la soja, también los fondos de
inversión recompraron 8000 contratos, pero en este caso fueron una porción menor
frente a los 23.500 liquidados el miércoles luego de que el USDA incrementó de
382,48 a 386,75 millones de toneladas el volumen de la cosecha récord
estadounidense.
Fue positiva la noticia de una nueva venta de maíz de los Estados Unidos a Arabia Saudita por 140.000 toneladas. También resultó "constructivo" para los precios el informe semanal del USDA sobre las exportaciones, dado que el organismo relevó negocios por 1.233.800 toneladas, por debajo de las 1.473.500 toneladas del reporte precedente, pero dentro del rango previsto por los operadores, de 1,10 a 1,40 millones.
Además de la devaluación del 4,6% del real frente al dólar (detrás de EE.UU., Brasil alterna con la Argentina el segundo lugar dentro de los proveedores globales de maíz), no aportó a la causa del cereal la caída del valor del petróleo, que pasó de 45,39 a 44,60 dólares por barril.
Para el trigo no hubo mejoras hoy en los Estados Unidos. Las posiciones diciembre y marzo en Chicago perdieron US$ 0,74 y 0,64 al cerrar con ajustes de 148,72 y de 155,34 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron US$ 0,55 y 0,28, en tanto que sus valores fueron 150,19 y 156,71 dólares.
La apreciación del dólar frente al euro, que llevó la paridad entre ambas monedas de 1,0917 a 1,0892, y las nuevas ventas de los fondos especuladores marcaron el rumbo descendente de las cotizaciones del cereal, en medio de una campaña agrícola que registra una abundante oferta global del grano fino.
Pudieron haber sido peores las bajas de no mediar el informe semanal del USDA sobre las ventas externas. En él, el organismo relevó ventas externas por 769.600 toneladas, por encima de las 234.900 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por el mercado, de 300.000 a 500.000 toneladas.
Mercado local
En el mercado doméstico hubo pocas variantes para los precios de la soja y la actividad volvió a ser reducida sobre las terminales de la zona del Gran Rosario. Ocurre que la mayor parte de los compradores volvió a proponer $ 3900 por tonelada de la oleaginosa, un valor que fue otra vez rechazado por los tenedores de la mercadería. Una fuente del sector comercial contó a LA NACION que un comprador "salió a pagar $ 4000 por tonelada y se quedó con los 25.000/30.000 toneladas que necesitaba".
En cuanto a la soja de la próxima cosecha, durante la rueda tocó los 260 dólares por tonelada, nivel en el que se hicieron negocios por entre 10.000 y 12.000 toneladas. Sin embrago, durante el último tramo de las operaciones las propuestas se redujeron a 258/259 dólares, luego de que en Chicago los precios de la oleaginosa cerraron por debajo de los máximos vistos durante la jornada.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) la posición noviembre de la soja se mantuvo estable, con un ajuste de US$ 267,50 por tonelada, en tanto que el contrato mayo sumó US$ 1,50 y quedó con un precio de 259 dólares.
Respecto del maíz, los exportadores volvieron a pagar $ 2500 por grano disponible para el Gran Rosario. Necesidades puntuales generaron subas de 30 y de 50 pesos para Bahía Blanca y para Necochea, donde el cereal se cotizó a 2380 y a 2350 pesos, respectivamente.
Las operaciones para entregas diferidas hacia el cierre del año oscilaron de 163 a 165 dólares por tonelada. En tanto que el maíz de la próxima cosecha se cotizó a US$ 145 por tonelada en el Gran Rosario, sin variantes. En este caso también hubo mejoras en el Sur de Buenos Aires, dado que el grano grueso se cotizó a 145 y a 140 dólares para Bahía Blanca y para Necochea, con ganancias de 1 y de 5 dólares.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los consumos pagaron entre 2350 y 2700 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
En el Matba, las posiciones diciembre y abril del maíz sumaron US$ 2 y 0,50, mientras que sus ajustes fueron de 173 y de 148 dólares por tonelada.
Por último, el trigo disponible se negoció en alza hoy, al pasar de 2150 a 2200 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario. En cambio, en Bahía Blanca, la oferta de los exportadores cayó 20 pesos, hasta los 2150 pesos por tonelada. El mismo valor fue propuesto para Necochea, pero en ese caso no implicó cambios.
La BCBA informó que los molinos pagaron entre 2000 y 3100 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
El trigo nuevo se cotizó sin cambios, a US$ 150 por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea, y a US$ 147 para el Gran Rosario. En el Matba, las posiciones enero y marzo sumaron US$ 1,50 y 2, al quedar con ajustes de 146 y de 156 dólares por tonelada.
Prevén menos soja y más maíz en Brasil
La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, redujo hoy su previsión sobre la cosecha brasileña 2016/2017 de soja, de un rango de 101,86 a 104,02 a otro de 101,60 a 103,51 millones de toneladas.
En cambio, el organismo elevó el rango previsto para la producción de maíz, de 82,35/83,81 a 83,14/84,63 millones de toneladas.