"Tomamos la decisión de permitir el ingreso a la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación de carne de cerdo sin hueso proveniente de la zona libre con vacunación, dado que comprobamos que no hay riesgo de introducción del virus", aseguró el director nacional de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Ricardo Maresca.
El pasado lunes 7 de noviembre el Boletín Oficial publicó la Resolución N° 626/2016, que autoriza el ingreso a la Patagonia de carne fresca sin hueso de cerdo doméstico (enfriada o congelada) y embutidos frescos a base de cerdo doméstico exclusivamente para consumo interno, de origen nacional, desde la zona libre de fiebre aftosa con vacunación, algo que estaba prohibido hasta esa fecha.
Argentina tiene reconocimiento internacional, como libre de fiebre aftosa con dos zonas con vacunación (Centro Norte y Cordón Fronterizo) y tres zonas sin vacunación (Patagonia, Patagonia Norte A y Valles de Calingasta).
"En 2001 la mayor parte del territorio argentino, excepto la región sur, tuvo 3.500 focos de fiebre aftosa con lo cual el riesgo sanitario de que la enfermedad ingresara a la Patagonia era enorme. Por esa razón se prohibió la introducción a esa zona de productos que pudieran tener algún riesgo de transmitir el virus", señaló Maresca.
La Resolución 626 establece, además, que la carne ingresada debe provenir de animales nacidos y criados en la zona libre de fiebre aftosa con vacunación del país y faenados en plantas habilitadas por el Senasa.
La nueva norma modifica a la Resolución Senasa N° 58 del 2001, que establece los requisitos para el movimiento de productos, subproductos y derivados de origen animal y productos agropecuarios entre las zonas con diferente estatus sanitario con respecto a la fiebre aftosa.
Maresca destacó que "es evidente la eficacia que ha tenido el Programa de Control y Erradicación de la Fiebre Aftosa. Ha disminuido el nivel de riesgo de introducción del virus a la región patagónica. Por lo tanto, modificamos las condiciones establecidas en 2001, que prohibían el ingreso de carne porcina sin hueso a esa región".
Cabe destacar que en el país el ganado porcino únicamente ha sido vacunado en situaciones de riesgo o emergencias sanitarias y que, en caso de enfermar, no existen evidencias de que resulte portador del virus de la fiebre aftosa, una vez superada la enfermedad.