Pese al anuncio del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, en medio de trámites burocráticos y rumores de internas, el Gobierno tiene demorada la creación de un organismo clave para combatir la informalidad en la comercialización agropecuaria.
Se trata de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario, el organismo
elegido por el ministro para recrear la ex Oficina Nacional de Control Comercial
Agropecuario (Oncca), disuelta en 2011 por el kirchnerismo en medio de sospechas
de corrupción, tras haber virado su foco de la fiscalización agropecuaria al
pago de subsidios a feedlots, firmas avícolas, productores y molinos harineros,
entre otros actores.
En diciembre pasado, días después de haber asumido, Buryaile confirmó que quería
que Marcelo Rossi, ex presidente de la Oncca, que tuvo una reconocida labor en
el ente, se encargara de la nueva subsecretaría y del combate contra la
informalidad. Rossi estuvo al frente de aquel organismo entre 2002 y marzo de
2007. Ese año, el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno,
forzó de manera violenta su salida porque se resistía a sus órdenes.
Aun sin ser nombrado, Rossi comenzó a trabajar para Buryaile y el ministro le
dio una oficina para su tarea. En el último tiempo hubo acciones de
fiscalización en frigoríficos y molinos harineros con el sello de Rossi. Sin
embargo, desde hace unos seis meses no se formalizó su cargo ni se creó la
Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario.
El decreto para crear la nueva subsecretaría ya recorrió diversas dependencias
oficiales. Tuvo un traspié recientemente en el Ministerio de Producción, donde
hubo un dictamen pidiendo rehacer el proyecto. En Producción objetaron un
supuesto choque de funciones vinculadas con defensa de la competencia en cuanto
a productores, según dijeron diversas fuentes. Otras dijeron que ese obstáculo
estaría por resolverse.
En este contexto, trascendió que Rossi está preocupado por el atraso en la creación del organismo y habría manifestado su decisión de dar un paso al costado si no hubiera avances. LA NACION intentó hablar con Rossi para conocer su opinión sobre estas versiones, pero no respondió las llamadas.
En su área deberían estar funciones de sanción que quedaron en la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci), el organismo que reemplazó a la disuelta Oncca. Cuando se disolvió ese organismo, el entonces Ministerio de Agricultura se quedó con tareas de fiscalización, pero la posibilidad de implementar sanciones se mudó a la Ucesci, controlada entonces por Guillermo Moreno. Agricultura hacía fiscalizaciones, pero luego se demoraban las sanciones.
El plan de Rossi es recuperar a pleno todas las funciones para combatir la informalidad. Además, trascendió que buscaría aplicar un nuevo sistema para blanquear la comercialización en el sector de la carne. En esa línea, en la industria frigorífica dicen que ya avanzó en conversaciones con el sector para aplicar un sistema que permita que con cada animal ingresado a una planta de faena se haga un pago inmediato a cuenta de impuestos, de modo de bajar la informalidad. Sólo en carne se habla de una evasión superior a los 10.000 millones de pesos al año.
Hay malestar en sectores de la industria frigorífica por la demora oficial para avanzar con el nuevo organismo de control.
"Están buscando una excusa para que no ocurra. Hace de ocho a diez meses que el ministro Buryaile está anunciando la llegada de Marcelo Rossi y el decreto termina en el ministerio de Cabrera (por el ministro de la Producción), con un abogado de segunda o tercera línea sacando un dictamen contrario", afirmó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
Schiariti pidió que le digan al sector qué ocurre con el anunciado y demorado organismo. "Hace diez meses que pedimos solucionar este problema y no nos dicen la verdad. Es necesario que este gobierno nos diga por qué no quieren blanquear un sector que evade $ 10.000 millones al año", dijo.
Hace menos de un mes, en medio de restricciones presupuestarias y una reorganización, el equipo de Buryaile tuvo la primera baja con Oscar Alloatti, que se desempeñaba como secretario de Agricultura Familiar.