El dictamen de mayoría del proyecto de Ley de Emprendedores que se
discutirá próximamente en el recinto de la Cámara de Diputados excluye
a las cooperativas, que -si bien son entidades no lucrativas- pueden
realizar actividades productivas con la ventaja de estar dirigidas a
satisfacer necesidades de sus asociados y estar democráticamente
gestionadas.
En ese sentido, aunque constituyen una forma jurídica ideal cuando se
procura generar un impacto social o ambiental en beneficio e interés
colectivo, quedarán fuera del alcance de esta ley si se aprueba tal
como está su artículo 2º, que define al emprendimiento como "una
actividad productiva con fines de lucro".
El diputado Luis Cigogna (Fpv - La Pampa) presentó una disidencia -con
apoyo de legisladores del Bloque Justicialista y el Frente Renovador,
entre otros- a través de la cual propone incluir a este tipo de
empresas, "entendidas como una asociación autónoma de personas que se
han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y
aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una
empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada".
De cualquier manera, limitó esta observación a las cooperativas de
trabajo, lo cual sigue dejando fuera a las iniciativas de cooperación
vinculadas al consumo o la producción agropecuaria, por ejemplo.
En los fundamentos de su presentación, Cicogna advirtió que el texto
ingresado por el Poder Ejecutivo nacional "no incluye a los
trabajadores y trabajadoras de empresas recuperadas y/o cooperativas",
quienes enfrentan "un desafío de gestión y administración asimilable al
que enfrenta quien comienza con una actividad productiva innovadora,
porque se trata de un modelo de gestión innovador y desafiante".
Asimismo, consideró que "en estos procesos de producción prevalecen los
fines sociales por encima de los fines económicos pero sin descuidar
estos últimos y con el objetivo último de contribuir a un desarrollo
económico socialmente inclusivo y equitativo con impacto local y
regional".