A pesar de las buenas relaciones del presidente Mauricio Macri con su par Xi Jinping, China paralizó la compra de aceite de soja de la Argentina en los últimos meses y en lo que va del año hubo una caída global de 97% de las exportaciones de ese producto al país asiático.
Los datos surgen de informes difundidos por la Consejería Agroindustrial de
la embajada argentina en Pekín y si bien el gobierno chino no oficializó la
decisión de frenar las compras de aceite de soja de la Argentina, según pudo
saber LA NACION uno de los principales motivos de esa decisión sería que el
Gobierno frenó las licencias de importación de productos chinos en el país.
En la páctica esto formaría parte de lo que en el comercio exterior se conoce
como un fenómeno de retaliación. Es decir, la reacción de un Estado hacia otro
ante medidas contrarias a sus exportaciones.
Desde la Casa Rosada expresaron a LA NACION que "no hay decisión alguna de la
Argentina de frenar las licencias de importación de China, sino que hoy se
aplica el mismo régimen de comercio internacional para todos los países".
A la vez, en el Gobierno especulan que la decisión de China de frenar la
importación de aceite de soja argentino estaría relacionado con la indefinición
del gobierno de Macri de reconocer a China como una economía de mercado ante la
Organización Mundial del Comercio. Desde China adujeron a los diplomáticos
argentinos que "por las leyes que impone el mercado" Pekín dejó de comprar
aceite de soja en los últimos tiempos a la Argentina.
Lo concreto es que esta decisión de Pekín se da en medio de unas relaciones bilaterales que son más que prósperas con la Argentina. Macri acaba de reunirse en China con el presidente Xi, con quien acordó una bateria de acuerdos bilaterales y están en marcha proyectos de inversión de LA NACION asiática en la Argentina para las áreas de infraestructura, telecomunicaciones, energía nuclear y agroindustria.
Si bien China dejó de comprar aceite de soja a la Argentina, según informes de los consejeros agrícolas argentinos, adquirió en los primeros siete meses de 2016 unas 280.000 toneladas de aceite de soja a diferentes países. El principal proveedor de este producto fue Brasil, que logró cooptar el 59% del mercado chino con la exportación de 165 millones de toneladas, por un monto de 128 millones de dólares.
El freno a las exportaciones de soja a China tiene un antecedente cercano. Una medida similar fue adoptada en abril de 2010 por las medidas antidumping adoptadas por la administración kirchnerista. Pero luego ese cortocicuito fue superado de inmediato.