Por segunda jornada consecutiva, el precio del maíz se negoció en baja ayer en la Bolsa de Chicago, producto de la presión bajista del avance de una cosecha que se prevé récord sobre el Medio Oeste de los Estados Unidos.
Al momento de fijar los ajustes, las pizarras del mercado estadounidense mostraron quitas de US$ 1,28 sobre los contratos diciembre y marzo del maíz, cuyos precios resultaron de 132,57 y de 136,51 dólares por tonelada. Durante la rueda los fondos de inversión especuladores liquidaron unos 6700 contratos, equivalentes a poco más de 850.000 toneladas.
La presión del ingreso del maíz 2016/2017 en el circuito comercial fue tan fuerte ayer que eclipsó una serie de factores que podrían haber contribuido a generar subas para los precios del grano grueso. En efecto, el reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses resultó positivo, dado que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó ventas por 921.900 toneladas, por encima de las 703.500 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 700.000 a 900.000 toneladas.
Además, dos de los principales factores exógenos que influyen sobre los
precios también fueron potencialmente alcistas. En primer término, el valor del
petróleo subió un 2,16%, al pasar de 45,34 a 46,32 millones de hectáreas y, en
segundo lugar, la paridad entre el dólar y el euro pasó de 1,1186 a 1,1205.
En el mercado físico local no hubo grandes variaciones para el maíz. En efecto,
los exportadores pagaron ayer entre 2350 y 2380 pesos por tonelada de maíz para
las terminales del Gran Rosario, mientras que para Bahía Blanca ofrecieron $
2370, sin cambios. En Necochea, en cambio, la propuesta fue de $ 2350, con una
quita de 50 pesos. En todos los casos, los valores convalidados por la demanda
quedaron por encima del FAS teórico fijado por el Ministerio de Agroindustria de
la Nación, de 2326 pesos por tonelada.
El maíz de la próxima cosecha, con entrega en abril se negoció a US$ 145 por tonelada para el Gran Rosario y a US$ 142 para Bahía Blanca, sin variantes. En Necochea el cereal nuevo se cotizó a US$ 138, con una merma de 2 dólares.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición diciembre sumó
US$ 0,60 y cerró con un ajuste de 165 dólares por tonelada, mientras que el
contrato abril bajó un dólar y terminó la jornada con un precio de 147,50
dólares.
Soja y trigo
Con leves subas cerró ayer la jornada de negocios para la soja en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones noviembre y enero sumaron US$ 0,37 y terminaron con ajustes de 358,81 y de 360,83 dólares por tonelada. Los fondos de inversión recompraron ayer 1000 de los 9000 contratos liquidados el miércoles.
En su informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, el USDA relevó ventas de soja por 875.700 toneladas, por debajo de las 1.018.600 toneladas del reporte precedente y del rango previsto por el mercado, de 900.000 a 1.200.000 t.
La soja argentina para entrega inmediata se negoció ayer a $ 4000 por tonelada para la zona del Gran Rosario, con una mejora de 50 pesos, mientras que para Bahía Blanca y para Necochea se mantuvo estable, en 3800 pesos. El FAS teórico oficial resultó de 3676 pesos por tonelada.
Sin cambios se cotizó la soja de la próxima cosecha, en US$ 255 por tonelada. En el Matba, las posiciones noviembre y mayo sumaron US$ 1,50 y 0,50, en tanto que sus ajustes fueron de 275 y de 259 dólares.
Acerca del trigo, los exportadores pagaron $ 2100 por tonelada condición cámara para Rosario y para Bahía Blanca, sin variantes. En cuanto al cereal nuevo, se cotizó a US$ 145 para Rosario y a US$ 150 para Bahía Blanca, también sin cambios, mientras que en Necochea lo hizo a US$ 145, con un alza de 5 dólares. La posición enero en el Matba bajó US$ 2 y cerró con un ajuste de 141 dólares por tonelada.
La siembra local avanzó sobre el 15,2% del área
En su informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó ayer que la siembra de maíz progresó sobre el "15,2% de los 4,50 millones de hectáreas previstos" y detalló que las labores se concentraron en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y de Entre Ríos.
"La falta de humedad superficial en sectores altos de los cuadros pone en duda la concreción de los planes de siembra, por lo cual no se descarta un pasaje a fechas tardías en lotes que inicialmente fueron presupuestados para siembras tempranas", explicó la entidad.
Acerca del girasol, la Bolsa relevó el progreso de la siembra sobre el 30% de los 1,60 millones de hectáreas previstos, con un adelanto interanual de 6,9 puntos, producto de "la adecuada oferta hídrica que se presentó durante gran parte de la ventana óptima de siembra en los núcleos girasoleros del centro del Chaco y del norte de Santa Fe".