Ante un panorama general de caída de la actividad industrial, el sector de maquinaria agrícola se comportó en el primer semestre del año, como la excepción que confirma la regla. Según datos del Indec, la facturación creció 3% en dólares respecto a igual período del año anterior. En pesos, el incremento es récord, alcanzando $ 7322 millones, un 68% más que el primer semestre de 2015.
Según los datos del organismo oficial, se vendieron 2565 tractores; 461 cosechadoras y 3547 implementos. La venta de tractores aumentó 13,4%; cosechadoras 15,3% y sembradoras 45%. En este caso, "la suba se debió al incremento del área sembrada de trigo durante este año", señaló Néstor Roulet, secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria. Roulet explicó que "la compra de maquinarias se vió impulsada por la quita de retenciones al trigo y maíz y la disminución a la soja, acompañada por la política de tasas de financiación a mediano plazo".
Por su parte, el director Nacional de Maquinaría Agroindustrial, Hugo Ribba, destacó que "las máquinas más demandadas son las de mayor tamaño y equipamiento tecnológico, lo cual incrementó el valor de las inversiones realizadas por los productores".
Los funcionarios destacaron el alto grado de participación de la producción nacional, que implica que si aumentan las ventas, se genera mayor empleo genuino, no sólo en el rubro, sino también en actividades complementarias como fabricación de matrices, tornería, soldadura, pintura, servicios de comercialización, pos venta, logística y otros.
Según el Indec, el sector de la maquinaria agrícola está compuesto por 860 empresas fabricantes, sumado a 290 empresas dedicadas a los implementos y agropartes, en su gran mayoría pymes radicadas en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos.