Mostrando todo su potencial y el auge que está teniendo como productora de carne ovina de alta calidad, la raza Texel fue la mayoritaria en las pistas de Expo Prado, en reflejo a que se está buscando aprovechar las oportunidades comerciales que se van abriendo, como lo es el inminente ingreso de carne con hueso en Estados Unidos. Se presume que el mercado quedaría definitivamente abierto en la primera quincena del mes que viene.
Fue calificada por los paraguayos Arnaldo Silveira y Guillermo Caballero, los que encontraron filas muy numerosas y parejas, tanto a nivel de Puros de Origen como en Pedigree. Si bien comenzaron trabajando en el ruego central, la lluvia, pasado el mediodía, los obligó a terminar su labor bajo techo, pero eso no opacó la jornada, en el marco de una pista desbordada de criadores uruguayos, guaraníes, argentinos y brasileños.
El Gran Campeón pedigree, un carnero con mucha carne y elevado tipo racial
fue expuesto por cabaña “Don Amilcar” de Diego Riccetto y el Reservado Gran
Campeón representó a la genética de Lucas La Cava. A su vez el Tercer Mejor
Macho es propiedad de Mauro e Ignacio Paiva.
Largas filas de carneros con mucha carne y buen tipo racial hicieron hilar muy
fino al jurado guaraní a lo largo de cada fila, pese a que ambos conocen muy
bien la genética uruguaya, pues la mayoría de las cabañas paraguayas de la raza
se armaron con genética importada desde nuestro país.
A nivel de vientres PI, la Gran Campeona y la Tercera Mejor Hembra fueron expuestas por cabaña “Doble Z” de Vinicio Mazzei y su Reservada Gran Campeona por cabaña “Illescas” de Lucas La Cava.
En la muestra de Puros de Origen, igual de numerosa que la de Pedigree Inscripto y con un nivel que fue elogiado en todo momento por los jurados, el Gran Campeón fue un carnero expuesto por Eduardo Lucas, secundado por un borrego que trajo Lucas La Cava.
La Gran Campeona P de O del mismo propietario llamó mucho la atención pues es una cordera diente de leche que pesa 100 kilos y está preñada. Su Reservada Gran Campeona fue expuesta por Diego Riccetto y también se destacó mucho porque pesa 113 kilos, está con mellizos al pie y es hija del Gran Campeón de Paraguay. Por su parte la Tercera Mejor Hembra fue expuesta por Nicolás Uriarte y también fue un vientre muy destacado y elogiado.
COMPLICADO. Al final de su labor, el jurado Arnaldo Silveira aclaró que su trabajo no fue fácil, porque “había animales muy buenos en filas numerosas, pero no era uno, sino varios y en gran número”.
El criador guaraní destacó que “Uruguay tiene muy buenos criadores que llevan muchos años de buen trabajo y que saben muy bien qué tipo de animales ir creando con su genética. “Por eso encontramos animales excelentes que potencian la raza en cualquier pista”.
Más allá de los elogios, se mostró mucho más conforme con los vientres que le tocó calificar tanto en Puros de Origen como en PI.
El experto criticó que a nivel de machos detectó “algunas dificultades de aplomos y de patas” que lo complicó bastante al momento de emitir los fallos en cada categoría y a lo largo de cada fila. “Hubo animales muy bien preparados, pero pesados y ahí es donde se vieron los problemas”, explicó.
“Para que un carnero haga su trabajo tiene que tener buenos desplazamientos y a veces el exceso de preparación complica un poco”, agregó Silveira. El mismo problema remarcó su asistente, que también conoce bien la genética uruguaya.
Silveira reconocíó que el tamaño del Texel uruguayo “es correcto”, pero tiene a su vez el potencial de contar con animales “muy carniceros, de tamaño moderado que pueden producir carne de alta calidad con mucha facilidad”. Es más, dijo que el Texel guaraní “avanza mucho con la incorporación de la genética uruguaya” y más allá de que por razones sanitarias no pueden incorporar genética viva de Brasil y otros países Sudamericanos, están apostando a Uruguay por el alto nivel encontrado. Esa base genética es, según la opinión del jurado, lo que hace que Uruguay sea un productor de carne ovina de altísima calidad con una sanidad que le permite entrar en los mercados más exigentes del mundo y conquistarlos.