Capitales estadounidenses, asociados a San Fili -la empresa que encabeza
Fabio Calcaterra, hermano de Ángelo y primo del presidente Mauricio Macri-,
apostaron a la producción de papa en Mendoza. Se trata de la compañía Simplot,
que anunció ayer el desembolso de $ 1500 millones para la construcción de una
nueva planta productora de papas pre-fritas congeladas y puré en escamas, que
promete crear 400 puestos de trabajo directos en la provincia.
"La construcción arranca antes de fin de año. El plan es terminar la obra y
comenzar la producción en 18 meses", detalló Calcaterra, que fue presidente y
CEO en la Argentina de la holandesa Farm Frites, segundo productor mundial de
papas congeladas durante 18 años, hasta su desvinculación en 2014, y hoy está al
frente de este emprendimiento.
Según se anunció, la nueva planta se edificará en un predio de 200 hectáreas
en Mendoza y tendrá una capacidad de producción inicial de 100.000 toneladas
anuales. La expectativa inicial es exportar un 70% de ese volumen, especialmente
a países del Mercosur. "La mayoría va a ser a Brasil, que es el mercado más
importante de la región en términos de papa congelada. Consumen 350.000
toneladas por año, pero no tienen capacidad instalada e importan. A lo que
apuntamos es a reemplazar allí el producto que viene de Europa", detalló
Calcaterra, quien advirtió sobre los costos logísticos como el principal lastre
en materia de competitividad para la producción alimenticia en la Argentina.
"Los costos ahí son muy altos. Un camión que lleve 20 toneladas a Brasil cuesta
US$ 4500, y traer lo mismo por barco de Europa sale US$ 1000. El resto,
comparativamente, está bien", ilustró.
La sociedad entre Calcaterra y Simplot comenzó en 2011, cuando sellaron un joint
venture dedicado a la importación de papa congelada a la Argentina, para su
posterior exportación a países limítrofes. Ahora, además de la inversión en la
nueva fábrica, la compañía estadounidense -que factura más de US$ 6000 anuales-
adquirió el 50% de San Fili, que explota más de 7000 hectáreas en Mendoza
dedicadas al cultivo de papas. De allí se obtendrá alrededor de un tercio de la
materia prima de la nueva planta, que utilizará las variedades russet burbank,
innovator y shepody. El resto, indicó Calcaterra, se comprará a productores
locales, principalmente de Mendoza y Córdoba.
La apuesta a futuro es desarrollar el mercado de la papa congelada en la región. Según Calcaterra, tanto la Argentina, donde se consumen alrededor de 2 kg de papa congelada per cápita al año, como Brasil (1,7 kg) son países rezagados frente a mercados más importantes como Europa o los Estados Unidos, que superan, respectivamente, los 7 kg y 14 kg por habitante en promedio. "Tiene que ver con un tema de hábito y que en estos años ninguna empresa hizo gran desarrollo de marketing para que crezca", dijo Calcaterra, e indicó que apenas un 15% del mercado corresponde a las compras de consumidores finales en supermercados y tiendas minoristas. El mayor volumen se concentra en los restaurantes (60%) y las cadenas de comida rápida.
En este contexto, el plan es lanzar papas congeladas y puré con marca Simplot, que está presente en países limítrofes pero aún no llegó a las góndolas argentinas. En una primera etapa, indicaron desde la empresa, se venderá papa importada, que luego se reemplazará por producto local cuando la planta mendocina comience a operar.
Fabio Calcaterra
CEO de San Fili
"El 70% de la producción se va a exportar, la mayoría, a Brasil; apuntamos a reemplazar el producto que viene de Europa"