La entidad de productores del Norte alertó que demorar una nueva rebaja de
las retenciones a la soja impactará "muy negativamente" en esa región.
En diciembre pasado, además de eliminar las retenciones al trigo, el girasol, el
maíz y la carne, entre otros productos, el Gobierno redujo las retenciones del
35 al 30% para la soja.
Antes de las elecciones, el presidente Mauricio Macri prometió una rebaja
gradual de 5 puntos por campaña. Ya reducidas para el ciclo pasado, 2015/16, los
productores aguardan se concrete la nueva rebaja para la campaña 2016/2017 de
soja, que se empezará a sembrar en octubre.
En julio pasado, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, recordó que el
Presidente trazó con la promesa de campaña una tasa del 25% para la soja en
2017. Luego, el secretario de Agricultura, Ricardo Negri, reconoció que "la baja
a las retenciones de la soja es complejo desde la parte fiscal, pero el
compromiso está". En tanto, recientemente el jefe de Gabinete del Ministerio de
Agroindustria, Guillermo Bernaudo, admitió que la rebaja de las retenciones "se
va a prorrogar un poco". Estas idas y vueltas generaron una cierta confusión en
el sector.
Por lo pronto, la demora en la concreción de la medida preocupa a productores del Norte, según remarcó Gonzalo Blasco, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor).
"Hay gran malestar en el sector por esta posible prórroga", dijo Blasco a La Nación, que indicó que demorar la baja de las retenciones impactará "muy negativamente" en esa región.
Según el productor, las condiciones agroecológicas y de distancia a los puertos de Rosario hacen necesario que se tome la producción de granos del Norte como una economía regional.
"Con un flete de $ 900 más IVA se te va el 30% del ingreso bruto en soja y más del 50% en maíz en Tucumán", ejemplificó sobre la incidencia de los fletes para esa región.
En los últimos años, el Norte afrontó varias sequías. Muchos productores están aún hoy cumpliendo compromisos de años anteriores y necesitan financiación para encarar la nueva campaña, 2016/17, según remarcan en Apronor.
"Con los valores futuros que se manejan a mayo 2017 (mes de ingreso de la cosecha de soja) los productores miran con escepticismo este escenario. Son muy finos los números del NOA debido a los altos fletes", precisó Blasco.
En Apronor reconocen, no obstante, que el escenario para el agro mejoró con respecto a la anterior administración. "Nuestros números eran negativos aún con rindes muy buenos", indicó respecto de la situación hasta el año pasado.
En este contexto, aunque no está definida la magnitud, se espera una suba de la superficie sembrada, según Blasco "especialmente en Salta, donde había bajado de 700.000 hectáreas a 400.000 hectáreas de soja". En el NOA habitualmente se siembran casi 1,5 millones de hectáreas con soja.