Biogénesis Bagó exportará su vacuna contra la Fiebre Aftosa, Aftogen Oleo, a la República de Corea, tras conseguir la autorización del Ministerio de Agricultura, Alimentos y Asuntos Rurales del país y luego de dos años de intensas gestiones que incluyeron exámenes de eficacia y duración de inmunidad de la vacuna argentina (cepa O1 Campos) frente a la cepa del virus presente en el lugar.
“Corea es un país altamente tecnificado y demanda productos de calidad, por eso es un enorme logro y orgullo que nos reconozcan como proveedores de productos biológicos de alta calidad”, sostuvo Guillermo Mattioli, director general de Biogénesis Bagó.
De esta manera, la compañía afianza su expansión en el continente asiático y su perfil exportador de vacunas contra la enfermedad que afecta gravemente la productividad de los rodeos y animales susceptibles. Desde 2006 es proveedora del Banco de Antígenos y vacunas de Norteamérica, que incluye Estados Unidos, México y Canadá y tiene la licencia para la importación y comercialización, en caso que se presente un brote en estos países. Por su eficacia y calidad, la tecnología de Biogénesis Bagó fue seleccionada para el desarrollo de vacunas contra la Aftosa en China donde pronto comenzará a funcionar la planta de producción más moderna y mayor envergadura en el mundo, con capacidad inicial de elaborar 400 millones de dosis anuales, exclusivamente para el mercado chino.
En territorio asiático, la empresa ya cumplió un rol clave años atrás, cuando en 1997 la exportación de sus vacunas antiaftosa permitió controlar un brote de la enfermedad en Taiwán.
Biogénesis Bagó ya lleva producidas más 2000 millones de dosis para abastecer las campañas oficiales de siete países, en Latinoamérica y Asia, con planes de vacunación.
En Corea del Sur
La vacuna que se exportará a Corea será fabricada en la planta de la empresa en Garín, provincia de Buenos Aires. En un primer momento, las autoridades del país asiático solicitaron un envío de emergencia de 2,59 millones de dosis ya que, en lo que va de 2016, se reportaron 9 brotes y fue necesario sacrificar alrededor de 30.000 cerdos.
Sobre una superficie de 80.000 kilómetros cuadrados (la mitad de Uruguay) Corea tiene 8 millones de cerdos y 3 millones de bovinos, que no alcanzan para abastecer la demanda interna de 40 millones de habitantes.
En enero de 2015 se detectó la necesidad de Corea de diversificar sus fuentes de aprovisionamiento de la vacuna, especialmente en la población porcina. A partir de entonces, en una acción concertada entre Biogénesis Bagó, la Subsecretaría de Ganadería, el SENASA, la Consejería Agrícola en Beijing y la Embajada Argentina en Seúl se comenzó a trabajar para cumplimentar los requisitos de la autoridad Coreana.
Guillermo Mattioli, agradeció en nombre de la compañía el acompañamiento oficial durante todo el proceso y señaló que “es clave este tipo de interacción para la internacionalización de las empresas argentinas, especialmente en mercados sofisticados y muy competitivos”.