Los productores brasileños de soja están preocupados por su rentabilidad y
esperan recuperarla en la campaña agrícola 16/17 que comenzará en las próximas
semanas.
Según el presidente de Aprosoja, entidad que reúne a los productores de la
oleaginosa, en Mato Grosso, Endrigo Dalcin, los agricultores tienen dificultades
para el acceso al crédito "por causa de la quiebra" en la campaña pasada.
En declaraciones a Globo Rural durante la exposición Expointer, realizada en
Río Grande do Sul, el ruralista dijo que el fenómeno Niño afectó la
productividad de la soja y el maíz por la escasez de lluvias, lo que perjudicó
el rendimiento económico de los productores. "Eso nos provocó una situación de
endeudamiento que estamos tratando de superar", dijo Dalcin.
Ahora, esperan que se cumplan los pronósticos de la llegada del fenómeno Niña.
"Tendremos lluvias dentro de la normalidad. Diciembre, enero y febrero tienen
que tener precipitaciones por encima del promedio, si esto ocurre tendremos una
buena productividad", añadió.
En la campaña pasada, los agricultores de Mato Grosso tuvieron una pérdida de
1,2 millones de hectáreas sembradas como consecuencia de la falta de lluvias.
Para el próximo ciclo estiman llegar a 29,4 millones de toneladas de soja, casi
dos millones de toneladas por encima de la campaña 15/16. "Esperamos tener una
buena cosecha si se cumplen las previsiones del tiempo", añadió el presidente de
Aprosoja de Mato Grosso.
Además del clima, los productores de soja brasileños están preocupados por
evolución del precio de la oleaginosa ya que se acerca a los costos de
producción. "En Chicago los precios se están cayendo y el dólar, si la economía
brasileña se recupera, va a retroceder. En 40 días bajó un 7,5%", señaló y
advirtió que, con esa caída, "se están acercando a los costos de producción".
Dalcin señaló que "Brasil y la Argentina vienen de tener una buena cosecha y si se confirma el récord en los Estados Unidos tendremos un exceso de soja en el mundo, por más que los stocks estén bajos. Eso es preocupante", sostuvo.
Respecto de las necesidades de crédito, los productores de Mato Grosso pidieron una refinanciación de las deudas, sobre todo para las regiones más afectadas por la falta de lluvias.
En cuanto a las expectativas que despierta el gobierno de Michel Temer, el ruralista expresó: "Nuestra visión es que las cosas comiencen a cambiar, hay temas importantes que deben ser corregidos, pero el mercado mundial necesita tener confianza en la economía brasileña, ya hay algunas mejoras".
Aunque el dólar podría retroceder, lo que perjudicaría a los productores y exportadores de soja, el ruralista expresó su confianza en que con el actual gobierno se corrijan los costos de producción y se flexibilicen las normas ambientales, lo que es criticado por las entidades defensoras del medio ambiente.