En esta semana que concluye algunas especies de frutales de carozo, como los damascos y ciruelas en Albardón y Zonda; y frutas secas como las almendras en Pocito, estallaron y crece la preocupación y la alerta sobre heladas, con temperaturas cercanas a 0 ºC , que obligará seguramente, en muchas fincas a poner en marcha su artillería de caloventores o quemadores para generar calor y así proteger a los parrales brotados y frutales en general, según informó Diario de Cuyo.

Una muy buena cantidad moderada de horas de frío aseguran una floración abundante, pero su anticipo por la llegada de los zondas propios de agosto anticiparon este ciclo vegetativo y generan un alto riesgo de daño por bajas temperaturas.

En San Juan se vienen usando los tachos quemadores a gasoil u otro derivado del petróleo que son distribuidos estratégicamente en los cuarteles de las fincas desde hace más de 20 años y luego llegaron los caloventores, de la mano del enólogo Efraín Putelli. Son traccionados por un tractor e inyectan calor. La fuente proviene de un quemador de gas que genera una gran llama. Todo el calor es impulsado por un ventilador. Así el tractor lo mueve por la finca calentando las masas frías de aire.

Realizar una defensa activa implica arar el suelo, eliminando las malezas con herbicidas o cortándolas, acudir al uso de quemadores, ventiladores o máquinas de viento y riego por aspersión.
No pueden utilizarse elementos de combustión contaminantes del medio ambiente, tales como cubiertas, aceite usado, ni tampoco emplear tachos que contengan residuos con agroquímicos.

El agricultor debe informarse con el pronóstico meteorológico, específicamente en lo que respecta al alerta sobre heladas.

Hay una helada cuando la temperatura del aire, medida con un termómetro instalado dentro de una casilla meteorológica ubicada a una altura de 1,50 metros sobre el nivel del suelo, es de 0¦ C o inferior según los meteorólogos.

Para los agrometeorólogos la definición de helada es distinta pues no todos los vegetales acusan daños con temperaturas de 0¦ C, algunos los tienen con menos temperatura y otros con temperaturas por encima del valor cero (café, cacao, etc.); también la sensibilidad a las bajas temperaturas depende del ciclo vegetativo del cultivo (estado fenológico), por ejemplo la vid puede soportar varios grados bajo cero en sus primeras etapas, pero paulatinamente se hace más sensible y en la etapa de floración temperaturas del orden de 0¦ C pueden resultar fatales.

Finalmente, cabe destacar que el enfriamiento nocturno es el mecanismo clave para la formación de una helada. También el cielo despejado, vientos leves o en calma, aire y suelo secos, dado que favorecen la pérdida de calor y por lo tanto las condiciones de enfriamiento.