La Argentina país puede y debe ser un gran productor y exportador mundial de productos de base láctea, por su clima, su genética y su gente.
¿Qué pensará al respecto un productor lechero de Santa Fe o de Córdoba que ha
sufrido una inundación brutal y ahora observa en sus campos y vacas los efectos
retardados?
Todos los actores de la cadena láctea quieren para sí una porción de la torta que no están dispuestos a ceder. Los más vulnerables de esta cadena son los extremos: los tamberos y los consumidores.
El enfermo se nos muere ante nuestros ojos y nuestras manos. El tambero
necesita $ 1,50 por litro para poder subsistir y éste debe salir de la cadena.
El precio no soluciona los problemas de la lechería del futuro, pero es
indispensable para salvar los tambos hoy. Si me muero hoy, ya no importa si
mañana sale el sol.
¿Es tan difícil sentarse a una mesa que incluya a todos y logremos repartir la torta de otra manera, sin que se afecte el precio al consumidor y sin que el Estado utilice recursos que se necesitan en otras áreas más sensibles? Si el tambero cierra el campo, seguramente se llenará de trigo, maíz y soja y/o vacas de carne. Pero tambo que cierra son familias que se van a centros urbanos y, por ejemplo, escuelas rurales que disminuyen su matrícula o cierran. El tambo es ruralidad y desarrollo local.
La industria con menos leche tendrá un lucro cesante importante de su capacidad instalada que deberá amortizar; el supermercado venderá menos lácteos y sus góndolas serán ocupadas por otros productos diferentes. Todos los actores buscarán defenderse hasta que amaine el temporal. El tambero habrá quedado en el camino.
La discusión y el consenso entre los actores es indispensable. La coordinación del debate debe ser liderada por el Gobierno, con la participación de los ministerios de Agroindustria, Producción, Trabajo y demás áreas, por la diversidad de intereses.
CRA no propone ni quiere más intervenciones estatales, que tanto daño les hicieron al sector y a la economía nacional. Proponemos un Estado presente, inteligente, que modere la interrelación entre los privados para la construcción de una cadena sólida con crecimiento sustentable. Así habrá más tambos, más leche, más trabajo, en fin, más Argentina.
El autor es presidente de CRA