SANTA FE.- Tamberos de Santa Fe y Córdoba, que otrora conformaron la principal cuenca lechera de América Latina, protestarán hoy en Rafaela, en reclamo al Gobierno por una solución en la que califican como "la peor crisis del sector de la última década".
La protesta será pacífica, a tal punto que a la vera de la ruta nacional 11,
frente a la nueva Terminal de micros de esa ciudad, distribuirán 2 mil litros de
leche y decenas de alfajores.
Todo eso se pensó "ante la falta de interés del gobierno nacional para resolver la crisis del sector", según la convocatoria efectuada por la Mesa Provincial de Lechería de Santa Fe (Meprolsafe), Asociación de Productores Lácteas de la Argentina (Apla) y la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec). La entrega, a razón de un litro por grupo familia, que incluirá alfajores para los menores, se desarrollará entre las 10 y las 12.30.
"Hemos agotado toda instancia de negociación con las industrias lácteas, hemos sido degradados como personas, ninguneados y usados. Los empresarios lácteos, juntamente con la cadena de comercialización, supermercados, hipermercados, distribución, sólo piensan en su supervivencia y no dudan en comerse entre ellos si la oportunidad les rinde alguna ganancia extra. La única esperanza que nos queda es que el Estado Argentino, por medio de leyes debidamente estudiadas y promulgadas, haga previsible y sustentable un negocio que por su importancia social y alimenticia es de interés nacional y estratégico", coincidieron en señalar dirigentes de las entidades convocantes.
Lo peor está por venir
Los tamberos saben que enfrentan a esta altura del año la peor crisis de la década, pero creen que lo peor está por venir. Es que entre los pequeños y algunos medianos productores se especula con una fuerte migración del sector lácteo a la agricultura, principalmente hacia la soja, ya que la leche no les está dando ningún margen de rentabilidad.
Marcelo Aimaro, presidente de Meprolsafe, consideró que "la situación se va agravando día a día" "Los tambos que tengan otra actividad conjunta con la lechería, van a quedar. Los que solamente se dediquen a la lechería y no tengan espalda, se van a ir del sistema. El productor está asfixiado económicamente. En septiembre se va a dar un quiebre porque la soja está en un precio muy alto. Algunos alquilarán sus campos, otros se dedicarán a la agricultura", insistió.
Según Aimaro el 10 por ciento de los tambos desaparecieron, pero lo más alarmante es la cantidad de vacas que se fueron a los frigoríficos y no a otros tambos. "Todos los tambos, ya sean chicos o grandes, adolecen el mismo problema que es la falta de rentabilidad. Los productores reciben cerca de cuatro pesos por litro de leche, mientras que un saché se vende en góndola de supermercado a 15 pesos. No nos quieran hacer quedar como los culpables porque somos los más perjudicados. El desfasaje es una vergüenza entre el tambero y el consumidor, y los eslabones del medio se están llevando una gran porción de la torta que no les corresponde",