El maíz completó ayer la tercera rueda bajista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los operadores parecen comenzar a digerir la posibilidad concreta de que la producción 2016/2017 de los Estados Unidos ronde los 370 millones de toneladas y resulte récord, a partir de las buenas condiciones climáticas que vienen acompañando el desarrollo de los cultivos y del importante crecimiento que tuvo el área sembrada.
Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron quitas de US$ 1,28 y de
1,37 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz, cuyos ajustes fueron
de 131,59 y de 134,15 dólares por tonelada. Así, los precios del cereal quedaron
en el nivel más bajo desde septiembre de 2014. Por este último dato, no habría
que descartar repuntes ocasionales de las cotizaciones en las próximas ruedas, a
partir de compras de ocasión de los fondos de inversión y de los comerciales
(exportadores, consumos e industrias).
Además del clima, ayer también resultó negativo para el cereal el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses 2015/2016 y 2016/2017, que reflejó cifras inferiores a las del segmento anterior y a las previstas por el mercado.
En el nivel local, más que los precios, el tema fue la escasez de mercadería que hay en las terminales de la zona de Rosario, producto de la bajísima cantidad de camiones que llegó a los puertos en medio del persistente conflicto con los transportistas de cereales, que demandan una mejora en la tarifa de los fletes.
"El stock de maíz es ajustado en las terminales, porque el retraso en la cosecha persiste y porque en los últimos días no entró nada de mercadería nueva", dijo a LA NACION Guillermo D. Rossi, integrante del Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario. Según el reporte de ingreso de camiones, ayer a las 7 sólo habían ingresado en las terminales 3 camiones, contra un aproximado de 7000 camiones para toda una jornada usual, en tiempo de cosecha.
El especialista añadió que muchos barcos siguen esperando para poder cargar maíz. "Hay más de 100 buques en espera. Ayer salieron apenas cuatro desde esta zona y sólo uno contenía maíz, además de harina de soja, con destino a Marruecos. El resto transportan aceite, harina y biodiésel. De a poco se empieza a sentir el freno en el abastecimiento", advirtió Rossi.
En cuanto a los precios, los exportadores más necesitados ofrecieron ayer $ 2600 por tonelada de maíz para la zona del Gran Rosario, mientras que la mercadería con descarga hasta fin de mes se mantuvo en $ 2500. En Bahía Blanca el valor del cereal bajó de 2600 a 2500 pesos, en tanto que en Necochea se mantuvo en $ 2400.
Acerca de la soja, las posiciones agosto y septiembre en Chicago repuntaron US$ 2,02 y 1,28, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 379,38 y de 372,03. En el nivel local, las fábricas volvieron a pagar $ 4100 por tonelada de soja para Rosario, con negocios puntuales en torno de los $ 4200.
El trigo se mantuvo estable, en $ 2400 para Rosario y en $ 2250 para Bahía Blanca. Los molinos ofrecieron entre 2350 y 4700 pesos.
Soja: preocupa la calidad de la semilla 2016/17
La calidad de la semilla de soja comienza a preocupar a los productores, de cara al ciclo 2016/2017. Así lo advirtió ayer la Bolsa de Comercio de Rosario, al señalar que ya se observan numerosas muestras de semillas de soja afectadas. "Se concluye que sólo lo cosechado antes de las grandes lluvias servirá para semilla. El resto muestra severos problemas de poder germinativo, sobre todo en los departamentos cordobeses y en buena parte de Santa Fe. Los ciclos más comprometidos serían los más largos." Añadió que el norte de Buenos Aires, en mejores condiciones, "podría suplir la faltante".