Las 230 mil hectáreas que se recortan de las previstas originalmente, están situadas en la franja central de la región pampeana. Esta zona, muy afectada por el temporal de abril, sufrió importantes lluvias en los últimos 10 días de junio. La primera semana de julio, siguió con lloviznas y tiempo húmedo, quitando la posibilidad de sembrar 100 mil ha en Entre Ríos, 70 mil ha en Santa Fe, y 60 mil en Córdoba.
El incremento interanual sería del 31% frente a la superficie triguera 2015/16. Las provincias del norte argentino, ante la severa baja del año pasado, lideran esta vez las subas interanuales con un 64%. Pese a los recortes, le siguen en el ranking de aumento triguero Córdoba y Santa Fe, con 35 y 32 %, respectivamente.
Pero Buenos Aires es clave. El cultivo retomaría su lugar en 2 M de ha, pero tiene severos problemas. Las siembras están retrasadas en un 30% respecto al año pasado por los excesos de agua ante los días de mal tiempo de julio que la afectaron. Si bien las zonas más importantes del sur triguero disponen de una amplia ventana de siembra, es también la zona que registra los mayores retrasos de cosecha de soja y maíz. Esto podría terminar afectando el nivel de siembra de los cultivos invernales, entre ellos el trigo. Claro ejemplo de esto es la cuenca productiva de Tres Arroyos, una zona clave del trigo. Allí se debe casi la mitad de la cosecha de soja de primera, muy poco se ha progresado con los lotes de segunda y la colecta de maíz ni siquiera pudo comenzar en algún lote.
En soja y maíz el progreso de la cosecha de la campaña 2015/16 confirma las expectativas de las estimaciones que señalan una producción de soja de 55,3 M de tn y en maíz de 27 M de Tn. El avance de la cosecha en soja es de 98%. Pero en maíz, el retraso es cuantioso, apenas pasa de los 55 % del total nacional. En Córdoba aún siguen en pie 670 mil ha, y en Buenos Aires 380 mil ha. Respecto a esta misma altura del año pasado, una colecta muy trabada también, la cosecha nacional está un 16% por debajo. Pero comparándola con el progreso promedio de los últimos 5 años queda por debajo en un 33%.
Trigo 2016/17
Llama la atención cómo el clima está contrariando el patrón invernal, causando la imposibilidad de concretar siembras por problemas de excesos hídricos. Los últimos diez días de junio, y los primeros de julio, volvieron a acentuar los problemas en los accesos de los lotes, la falta de piso y los niveles de napas, otra vez, alcanzando sus máximos picos. La situación de esta campaña es comparable a lo que sucedía hace dos años, en la siembra del trigo 2014/15, cuando los excesos quitaron de las siembras 160mil ha. Las intensas lluvias recibidas sobrepasaron por lejos las medias mensuales de los 20 a 40 mm. Aparte, llegaron en grandes cantidades a una gran extensión del oeste, cuando suelen recostarse sobre el este del país. Esto se observa en la imagen de la Consultora de Climatología Aplicada -CCA- y explica los problemas de recolección y siembra.
En los primeros días de julio, volvieron las lluvias sobre este del país y sobre Buenos Aires. En la imagen que muestra el reciente estado de las reservas de agua en el suelo, los excesos ocupando buena parte de Buenos Aires señalan las áreas más afectadas. Las siembras de trigo en dicha provincia están retrasadas en un 30% respecto del año pasado. Sólo se ha logrado implantar 700 mil ha de las 2 M que se intencionan sembrar con trigo en este año. De esta manera, el crecimiento que se proyecta sería del orden de 27,4% respecto del ciclo anterior, reposicionándose el cultivo con los niveles de las campañas de 2014/15 o 2013/14, pero muy lejos aún de expresar el potencial de 3,3 M de ha del 2004/5.
El resto de las hectáreas que faltan se presentan como un desafío. Si bien hay tiempo para sembrarlas, el patrón húmedo a pesar de los ingresos de aire frío y seco que se interponen, se extendería sobre el este provincial en lo que resta de julio. También el atraso es provocado por el retardo de la cosecha. En Buenos Aires falta recolectar 380 mil ha de maíz y 530 mil ha de soja.
Se estima que tomando el tándem que conforman las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán se pasaría de las 220 mil ha cultivadas con trigo del año anterior a 380 mil ha en esta temporada 2016/2017. Esto implicaría un notable aumento de casi el 73%.
En orden de aumento de área sigue la provincia de Córdoba que sumaría casi 300 mil ha en este ciclo. En lo que se refiere a la provisión de agua de la provincia de Córdoba, si bien la problemática de excesos hídricos es muy marcada en gran parte de la provincia, los sectores más afectados están en el este provincial. Empezando por los departamentos Marcos Juárez, Unión y San Justo, se extiende en la segunda franja, que abarca algunos sectores adyacentes hacia el sur cómo los departamentos de General San Martín, Juárez Celman y Roque Sáenz Peña. Es en estas áreas donde se ha descontado 60 mil ha trigo.
De 340 mil hectáreas sembradas con trigo en Santa Fe el año pasado, una de las campañas más bajas de siembra, se proyectan 450 mil ha para el ciclo 2016/2017, lo que da un incremento del 32%. El entusiasmo era mayor, pero las lluvias de junio volvieron a provocar problemas que limitaron los planes de siembra, ya que se esperaban concretar 70 mil ha más. El área del centro y centro sur de Santa Fe es donde se notan los mayores problemas por excesos hídricos.
En base a información brindada por el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, habiéndose concretado aproximadamente el 65% de la intención de siembra en la provincia de Entre Ríos, las lluvias y el tiempo húmedo suspendió las labores de trigo en la provincia. Este año se esperaba una gran recuperación del cultivo. A pesar de los problemas severísimos que ocasionó el temporal de abril recortando abruptamente los rindes de soja, y el golpe que había sufrido el maíz por los calores y la seca del verano, se había logrado un gran entusiasmo por el trigo. Los productores consiguieron financiarse y hacerse con insumos para el cereal para afrontar una cobertura de unas 300 mil ha. Pero el clima vuelve a interponerse negativamente en los cultivos en la provincia, que cultivará 200 mil ha, apenas un 5 % más que el año pasado.
Si bien los guarismos de superficie del trigo 2016/2017 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el presente informe se estima un área total de 4,50 millones de hectáreas, lo cual es un 31% superior a los 3,44 millones de hectáreas cultivadas en la campaña anterior.
En el siguiente cuadro mostramos los datos estimados para cada provincia.