En los cinco primeros meses de 2016 la importación de productos avícolas y porcinos se incrementó 127% y 52% respectivamente, frente a igual período de 2015. En el caso de los productos porcinos, la importación de carne aumentó 77%, siendo Brasil el país que más incrementó los envíos a nuestro país, con una suba del 67%.

Los excesos hídricos acontecidos en el presente año afectaron el estado de los rodeos y caminos, así como pasturas y cultivos utilizados para alimentación, en un contexto donde el precio del maíz aumentó significativamente, siendo uno de los principales costos productivos. Paralelamente, la dinámica de los precios de la economía nacional durante los primeros meses de 2016 sumado a un tipo de cambio que permaneció prácticamente inalterado en los 14 pesos por dólar en dicho lapso, erosionaron la competitividad externa de estos eslabones productivos. La exportación de productos bovinos fue la actividad que mostró mayor resistencia, pero aun así sus exportaciones cayeron 4% frente a los cinco primeros meses de 2015. Sin embargo, la caída se debe a la menor exportación de pieles y cueros, ya que la exportación de carne permaneció estable.

La pérdida de rentabilidad que enfrentan los eslabones productivos de carne y leche, sumados a la creciente competencia externa, pone en riesgo un gran número de empresas, cuya desaparición puede generar un impacto muy significativo sobre las economías regionales.

Impacto sobre la economía de Córdoba

De acuerdo a las estimaciones realizadas para el libro "El aporte del Campo a la Economía de Córdoba"1, el conjunto de actividades cárnicas (bovinos y porcinos), láctea y avícola, consumen cerca de 1,85 millones de toneladas de maíz, equivalentes al 18% de la producción promedio de la provincia en las últimas cinco campañas, multiplicando el valor de la producción en las sucesivas transformaciones y generando divisas a través de la exportación.

En cuanto al impacto socioeconómico, las actividades mencionadas generan 47.000 puestos de trabajo a tiempo completo, lo que equivale al 10% de los empleos del sector privado de nuestra provincia, sin considerar puestos de trabajo indirectos provenientes de servicios, como transporte, comerciales, financieros o profesionales (contadores, asesores, etcétera). Otro aspecto relevante es la cobertura territorial de estas actividades.

A modo de ejemplo, se puede mencionar que la actividad avícola en Córdoba se realiza en 20 de los 26 departamentos de la provincia, otorgando posibilidades de inserción en ciudades y pueblos del interior. Asimismo, se destaca el rol que cumplen los sucesivos eslabones productivos en la incorporación de tecnología y conocimiento (I+D), factor dinamizante del desarrollo de los países en el largo plazo.

Por la multiplicidad de externalidades positivas que generan éstas actividades de transformación y agregado de valor, es necesario abordar los desafíos que presenta la actual coyuntura, para respaldar las sustantivas inversiones realizadas, ya que un retroceso en este sentido puede tardar años en ser recuperado.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba