El Gobierno no le pondrá trabas al ingreso de carne de cerdo proveniente de Brasil y de España, pese a las quejas de la industria de los chacinados por el aumento de las importaciones desde ambos destinos.
"Tuvieron maíz barato durante muchos años por las retenciones y las
prohibiciones para exportar y ahora piden protección porque pierden un poco de
rentabilidad", argumentó un funcionario del Ministerio de Agroindustria, en
defensa de esa decisión. "Si pedimos abrir mercados no es lógico que cerremos
importaciones", añadió.
La industria, no obstante, dice que la entrada de jamón y cortes porcinos desde de Brasil y España es a precios de dumping, y que se corre el riesgo de depredar la industria y la producción locales.