Las escarchas que se formaron entre el viernes y ayer en las zonas productivas del país, significan un duro golpe para la producción agropecuaria en un año difícil, señaló el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Agr. Héctor Cristaldo.

“No podemos medir aún los daños de la helada, con el correr de los días tendremos un panorama más claro. El maíz está entrando a la etapa de cosecha y no sabemos qué proporción se salvó del evento”, indicó.

Explicó que las parcelas más afectadas son las que todavía no llegaron a la etapa de maduración de granos, las que están con granos blandos tipo choclo, las cuales tendrán importantes mermas en rendimiento y en calidad.

“Si en junio ya tenemos heladas, nos hace pensar que nos espera un largo y duro invierno, con daños en la producción frutihortícola, con merma en las pasturas, que causarán escasez de forraje y tendrán impacto en la producción de carne y leche”, acotó. Según técnicos del sector, mientras las heladas no afecten el cogollo del maíz o donde está el punto de crecimiento de la planta, sus posibilidades de recuperación son altas.

Inicio de cosecha

La helada registrada sucede justo mientras los primeros granos de maíz se cosechan en departamentos como Canindeyú y Alto Paraná, de un universo de cerca de 900.000 hectáreas en todo el país. Los productores ya están fijando las ventas a futuro, aprovechando el leve repunte de los precios internacionales, señaló Sonia Tomassone, de Capeco.

El precio del maíz ronda US$ 140 por tonelada, en 2015 estaba en US$ 80 por tonelada, un repunte del 75% que alentó para que este año se sembrara más.