El Gobierno intentará avanzar hoy en el cierre del conflicto con la multinacional Monsanto por el cobro de regalías por el uso de Intacta, su tecnología en soja resistente a insectos, para lo cual desarrolló un sistema de control en los puertos para asegurarse el pago por parte de los productores.
Monsanto, la industria semillera en general, las bolsas de cereales, las
empresas exportadoras y los acopiadores serán recibidos a las 16 en la Casa
Rosada por Gustavo Lopetegui, coordinador del equipo económico y uno de los
hombres que supervisan el trabajo de los ministerios.
Luego de los últimos encontronazos entre la multinacional y el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, Lopetegui comenzó a tener un rol más activo por indicación del presidente Mauricio Macri para tratar de resolver el conflicto, que enfrenta a los más importantes jugadores del campo.
La multinacional viene de suspender la incorporación de nuevas tecnologías en
soja en el país por este conflicto, y Buryaile, por su parte, acusó a la empresa
norteamericana de creer que está "por encima del Estado", ya que ideó un método
propio de control en los puertos.
Según trascendió, el viernes pasado, en un encuentro donde Agroindustria le presentó a Macri lineamientos de gestión, el Presidente habría dejado la instrucción de que se trate de destrabar el conflicto.
En línea con su mayor protagonismo, la semana pasada, Lopetegui tuvo un encuentro reservado con el presidente de Monsanto, Juan Farinati, y el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere. En esa reunión también estuvo Guillermo Bernaudo, el jefe de Gabinete de Agroindustria, en quien Buryaile delegó la negociación. Allí, Monsanto dio un primer indicio de que quería lograr una solución definitiva y tuvo también la bendición del presidente de la Rural.
En forma paralela a ese encuentro, en Agroindustria hubo frenéticas reuniones con toda la cadena comercial del sector. La última fue el viernes por la tarde, y según fuentes consultadas allí se avanzó en varios puntos que se buscará terminar de cerrar en el encuentro de hoy con Lopetegui, donde también estará Bernaudo.
En concreto, se habló de que el control en los puertos por parte de Monsanto pase a ser una inspección a manos del Instituto Nacional de Semillas (Inase), un organismo descentralizado de Agroindustria. Este ente, que en las últimas semanas envió más de 1600 cartas a productores de soja para intimarlos a que demuestren el origen de la semilla que usaron, haría la fiscalización, y si detectara una infracción, como la mencionada falta de información sobre el origen de la semilla, aplicaría una sanción.
En tanto, si se detectara la presencia de la tecnología de Monsanto ya no habría una retención compulsiva al productor, como sucede hasta ahora. Se pasaría a una instancia donde la empresa podrá reclamarle directamente al productor por la vía que considere oportuna si no le pagó. No obstante, también habrá lugar para que el productor pueda presentar su descargo.
En análisis
Según fuentes consultadas, también desaparecería la cláusula que Monsanto impuso en los contratos de compraventa de granos y que usa para luego hacer un análisis sobre la soja en los puertos.
La empresa en las últimas reuniones ofreció sacar la cláusula que aplica a los productores, pero no dio precisiones sobre si avanzaría también para los acopios y exportadores, actores con los cuales comercializan los productores.
De hecho, a última hora del viernes había versiones de que Monsanto insistiría en impulsar una cláusula más light, de modo que se analice la soja en los puertos. En este sentido, trascendió que Agroindustria estaría dispuesto a homologar el actual método de control siempre que la empresa lo solicite, cosa que hasta el momento no hizo por su cuenta.
Pese a la sintonía que hubo en los últimos encuentros entre la cadena, la suerte del encuentro de hoy con Lopetegui quedó atada a una decisión que Monsanto en su casa matriz en los Estados Unidos analizaba este fin de semana: aceptar o no el acuerdo.
En busca de una solución
Monsanto desarrolló un sistema de control en los puertos para asegurarse el pago por el uso de su tecnología Intacta
Los productores de soja y el Gobierno acusan a la empresa norteamericana de creer estar "por encima del Estado" al aplicar sanciones, como la retención compulsiva de los granos
Por este conflicto, Monsanto amenaza con suspender la incorporación de nuevas tecnologías en el país
Para alcanzar un acuerdo, los controles en los puertos pasarían al Instituto Nacional de Semillas, que en caso de un incumplimiento no retendría los granos sino que habilitaría la vía para que Monsanto haga un reclamo legal.