Las más importantes se concentraron sobre el noreste de la provincia de ER y el sudeste de Corrientes, con algunos registros que orillaron los 50 milímetros. Este máximo decae rápidamente hacia la zona núcleo, donde las precipitaciones se dieron en forma de llovizna o con una convergencia hacia valores con techo en los 10 milímetros.

Como venimos diciendo en semanas previas, estas precipitaciones no son significativas en volumen, exceptuando las del centro este de la Mesopotamia claro. Igualmente, estas lloviznas mantienen condiciones que se apartan de las que son necesarias para el normal avance de cosecha, sobre todo para recuperar un ritmo que permita limar el atraso respecto del avance promedio para la fecha. A gran escala se puede resumir que la cosecha de soja de primera está 30 puntos por debajo del avance normal para la fecha, habiéndose alcanzado en gran parte del área apta un 70 por ciento de avance. Es decir, para estas fechas, sólo deberían estar cosechándose cuadros de segunda implantación.

El ingreso de aire frío durante las últimas jornadas, forzado por una circulación de origen polar favorece el posicionamiento de aire más seco, sin embargo aún se registran pasajes de perturbaciones que dejan coberturas de nubes bajas. Esta nubosidad no tiene gran potencial pero limita fuertemente la insolación y posterga de este modo el oreado del material a cosechar.

Por lo pronto el tránsito del mes de mayo parece encaminado a cerrar con precipitaciones por debajo de los valores normales. Es obvio referenciar que Misiones, Corrientes y el noreste de ER tienen una carga pluvial más elevada y dado que en las últimas jornadas de mayo es posible que las precipitaciones reaparezcan con un volumen más significativo, este es el único sector que alcanzaría los valores estadísticos. Esta zona normalmente muestra en el mes de mayo una oferta de agua que es mayor respecto de la franja central y la zona núcleo en particular, por lo cual lo que se ve hasta el momento, puede considerarse normal.

Dejando de lado los bajos que pueden seguir anegados, gran parte de la zona agrícola de la región pampeana ha evolucionado hacia perfiles con reservas de humedad entre óptima y adecuada. El sudoeste ganadero de BA y del sur de LP, están particularmente favorecidos en esta campaña, con buen desarrollo de pasturas para el invierno. Hacemos hincapié en esta región tan sufrida en años previos. Del centro para el norte de LP y sobre el oeste de BA, las noticias de rendimiento que llegan de soja son altamente superadoras de los valores esperados para la zona, lo cual en alguna medida puede compensar pérdidas de la zona núcleo o al menos poner un piso a la caída de la producción.

Los problemas de piso evolucionan hacia una solución definitiva, la cosecha se aleja del riesgo de no poder ser recogida y con los caminos rurales en recomposición el escenario de trilla se va recomponiendo en la franja central.

La evolución ambiental no ha sido la mejor, pero el retroceso de las precipitaciones al menos va permitiendo tomar decisiones de cómo encarar las labores en los lotes restantes de trillar y eventualmente incluso, decidir si este trabajo es conveniente de realizar.

Hay zonas del centro de SF donde los productores han resignado gran parte del área a cosechar. Entendemos que la situación no es tan extrema en la provincia de ER, pero el problema está, posiblemente con mayor impacto que el esperado, en la calidad del grano recolectado. Esto pone una presión extra sobre las finanzas de los productores de cara a ponerse al día con las deudas y sobre todo tener disponibilidad de dinero para encarar la fina. La misma tiene una intención crecida respecto de la campaña pasada, pero no parece certero decir que la economía podrá acompañar en forma generalizada a los productores entrerrianos o del centro santafesino.

Para lo que resta de mayo, los productores estarán al acecho de cualquier oportunidad que permita ingresar a los lotes para cerrar una campaña que ha estado lejos de las buenas expectativas iniciales en muchos sectores de la franja central. En otros, por lo general con producciones marginales, los rindes no paran de sorprender. El norte de LP y el noroeste bonaerense uno de los principales beneficiarios de esta bonanza ocasional.

  • Por CCA - exclusivo Agrositio
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