(Reuters).- La Argentina podría exportar hasta un 25% menos de soja que en la temporada anterior, debido a las intensas lluvias que golpearon la calidad de muchos granos en el tercer proveedor mundial de la oleaginosa al dejar campos enteros bajo el agua. La situación podría impulsar los precios globales de la soja y dejar más espacio para la producción de los Estados Unidos, en momentos en que Brasil ya ha vendido gran parte de su cosecha.
Recientemente, el USDA recortó su pronóstico para la cosecha argentina de
soja de 59 a 56,5 millones de toneladas, pero mantuvo su previsión para las
exportaciones en 11,4 millones de toneladas. No obstante, analistas locales
dijeron a Reuters que por la merma en la calidad de los granos en regiones
productoras clave, las exportaciones de soja argentina serán inferiores a esa
cifra.
"La Argentina no va a poder cumplir el programa de ventas externas de poroto que tenía previsto, va a exportar menos", dijo Sebastián Gavaldá, director ejecutivo de la consultora Globaltecnos, que estima las ventas de soja 2015/2016 al exterior en apenas 8,5 millones de toneladas, un 23% menos que lo previsto por el USDA.
Para que el grano pueda exportarse debe cumplir cierto estándar, lo que no será fácil en un ciclo en el que muchos granos de buena calidad serán absorbidos por la industria local para ser mezclados con porotos dañados y obtener así una molienda decente. "Los problemas se van a traducir en menores exportaciones de poroto y en algunos inconvenientes con aceites y derivados por temas de calidad", dijo Gustavo López, director de la consultora Agritrend. El analista prevé que en esta campaña el país exportará entre 8,5 y 9 millones de toneladas de la oleaginosa, desde los 11,5 millones embarcados en el ciclo 2014/2015.