Frente a esto, se recomienda una serie de alternativas para mantener la transparencia y la previsibilidad al momento de comercializar el grano.

Según estimaciones de la cartera nacional, se dejarán de cosechar aproximadamente 1.200.000 ha, lo que sumado a mermas en el rendimiento y baja calidad representa una pérdida de casi 6 millones de toneladas.

En los lotes de estas provincias que han sido afectados en su calidad, se han identificado problemas de granos brotados, fermentados, ardidos y podridos lo que afecta el uso industrial para la elaboración de aceites y harinas. Muchas de las industrias oleaginosas han flexibilizado sus recibos estableciendo tolerancias por encima del estándar oficial de comercialización y están aplicando rebajas por calidad menores.

Ante los problemas de granos dañados en la cosecha de soja se recomienda tanto a los productores como al resto de los operadores de la cadena comercial la importancia de realizar análisis de calidad en laboratorios privados o de las Cámaras Arbitrales de Cereales y Oleaginosos a efectos de anticipar la calidad de la mercadería a entregar, lo que posibilitará una mayor transparencia y previsibilidad al momento de realizar la comercialización del grano.

Es importante que las determinaciones analíticas comerciales se efectúen en laboratorios de confianza de las partes, y en caso de no estar de acuerdo con los resultados de primera instancia, soliciten reconsideración a las Cámaras Arbitrales o al propio Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Esta herramienta está disponible para todos los productores y operadores de la cadena del país.

El SENASA es la autoridad de apelación analítica tanto para análisis realizados por los acopiadores, cooperativas, fábricas, terminales de embarque o Cámaras Arbitrales.

  • Para mayor información, dirigirse a la página oficial de SENASA, a la Dirección de Calidad Agroalimentaria (progran@senasa.gob.ar / 011-5222-5997) o a las oficinas locales del interior de país.