El inicio de mayo nos muestra una ocupación de los corrales de un 60 %, registrando por segundo mes un incremento del 3 % y valores similares a los del año anterior para el mismo período. Sin embargo el IRF (Índice de Reposición Feedlot), con un valor de 1,17, registró una caída respecto al mes anterior mostrando una zafra que se presenta más escalonada debido a varias causas. En parte, el buen estado forrajero de los campos genera un retraso en los destetes y que sean más pesados; por otro lado el estado de los caminos rurales durante el mes de abril complicó las cargas de invernada debido a la cantidad de días de lluvias. Asimismo los retrasos en las vacunaciones de aftosa en algunas zonas también pueden haber contribuido a esta zafra no tan marcada.
Si lugar a duda, el precio del maíz tiene a los productores atentos día a día. A la duplicación de su valor, debido a la quita de retenciones y ajuste del tipo de cambio de fin del 2015 e inicios del corriente año se le sumó un crecimiento de los valores internacionales y por las complicaciones logísticas de la cosecha local nos deja con un maíz que triplicó su valor en tan solo seis meses. Con este escenario los distintos subproductos comienzan a jugar un papel aún más importante y los desafíos nutricionales pasan por llevar a los mismos a los niveles máximos de inclusión en las dietas.
A pesar de esto, algunas señales positivas se están registraron en los últimos días, los valores del gordo muestran algunas subas acompañado de una invernada que, en plena zafra, ya no presenta los valores sostenidos de algunas semanas atrás. Por otro lado el hecho de haberse reducido la brecha entre el ternero gordo y el novillito gordo es una buena señal que entusiasma e invita al productor a agregar más kilos, llevando a faena animales más pesados y contribuyendo a la eficiencia de producción de toda la cadena.
Este desafío de agregar más kilos por cabeza requiere más días en los corrales y por lo tanto produce un impacto financiero negativo en las empresas. Por ese motivo es necesario continuar trabajando para lograr herramientas financieras pensadas para el Feedlot para poder “aguantar” esos días de más que este cambio requiere. Es claro que esta tendencia conlleva a la necesidad de un trabajo comunicacional de toda la cadena, de cara a nuestro fuerte mercado interno, para llegar al consumo con un mensaje claro respecto los tamaños de los cortes y la calidad de los mismos.
El negocio continúa con márgenes pequeños y un momento de coyuntura adverso. Sin embargo, todos estos cambios en el mercado disparan desafíos para toda la cadena, incluyendo al estado. Queda pendiente la readecuación impositiva en los distintos niveles, para así lograr incentivar la creación de puestos de trabajo y mayor valor agregado en el sector cárnico.