Las consecuencias del temporal de más de 20 días que paralizó casi totalmente la cosecha gruesa en gran parte de la zona productiva empiezan a mostrarse en todas sus facetas. En el mes en el que arranca con fuerza la temporada alta para la soja local, los retrasos en la cosecha afectaron a las fábricas, que marcaron el nivel de procesamiento más bajo de los últimos tres años para abril, y a los embarques al mundo, que cerraron el mes con una merma de entre 38% y 42% contra igual período del año anterior.
Así lo reflejó el informe semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en el que se puntualizó que pasado el temporal, la preocupación actual pasa por lo que ocurrirá con el avance de la cosecha, que al cierre del mes cubrió un cuarto del área total sembrada (un retraso de 36% respecto del ciclo anterior) y el ritmo con que la soja llegue a los puertos y plantas procesadoras.
Es que más allá de que aún se desconoce fehacientemente la magnitud de las pérdidas en producción, calculadas en un principio en torno a 5 millones de toneladas, y en la calidad de los granos, el parate en la recolección afectó con fuerza el ingreso al circuito comercial de la soja y sus derivados.
En ese marco, los primeros relevamientos comerciales dan cuenta de que el procesamiento de soja llegaría en abril a 3,5 millones de toneladas, lo que implica una baja de 18% interanual, expuso el trabajo de Guillermo Rossi, del departamento económico de la BCR. Si se confirman esos cálculos, se tratará del nivel más bajo de crushing de los últimos tres años para abril.
El informe de la BCR remarca que "el gran temor es que la actividad de la industria no repunte significativamente en mayo, si es que la materia prima sigue llegando con intermitencia a los puertos o muestra defectos comerciales severos".
En cuanto a las ventas externas, el cronograma previsto también se vio afectado por el temporal. Los embarques de soja estuvieron entre 750.000 y 800.000 toneladas, lo que implica una retracción de entre 42% y 38%, respectivamente, desde las 1,33 millón de toneladas de poroto exportadas en abril de 2015.
Rossi puntualizó que los embarques efectivizados en el mes que acaba de terminar son la mitad de lo que se había planeado antes de que se desatara el temporal, que durante 20 días casi de manera ininterrumpida se abatió sobre la zona núcleo agrícola. En una situación similar, se encuentran los embarques de harina de soja, el principal producto de exportación argentino.
Para las próximas dos semanas, en los puertos del up-river y bonaerenses, hay programadas para la carga 5 millones de toneladas entre soja y harina, y unos 156 buques a la espera de ingresar a los muelles, señaló Rossi.
Los problemas climáticos que afectaron la cosecha gruesa, y que lo siguen haciendo ya que en algunas zonas aún hay lotes inundados o anegados que no permiten el ingreso de las cosechadoras, hicieron que en abril se dispararan los valores de la soja y sus derivados.
Los futuros en Chicago saltaron 14% en abril, de la mano del factor climático en la Argentina y el reposicionamiento de los fondos especulativos en el mercado de las materias primas agrícolas, con China incrementando sus importaciones a niveles récord, y expectativa de mayor demanda de soja estadounidense ante las posibles demoras, y pérdidas, en la entrega de oleaginosa y derivados argentinos.
Fuente: El Cronista