La incorporación de tecnología a las tareas agropecuarias permite al productor obtener información de calidad y en tiempo real. Por esto, el INTA Mendoza adquirió un dispositivo multirrotor para evaluar su uso actual y potencial en la viticultura. De esta manera, se podrá detectar la variación en el vigor de las plantas, lo que ayudará a tomar las mejores decisiones, según informó Diario Los Andes.
Guillermo Olmedo, especialista del INTA Mendoza, destacó la importancia de usar estos dispositivos en el campo. “Al volar a baja altura, el dron permite tomar imágenes de muy alta resolución y en tiempo real”, señaló y agregó: “Si se lo compara con las imágenes que toman los satélites o un avión, esta herramienta permite obtener información de las parcelas de mucha más precisión”.
El dron del INTA Mendoza está equipado con un sensor multiespectral, una tecnología que sirve para medir la reflexión de la luz visible e infrarroja de las plantas de vid. “Con esta información, podemos inferir su vigor, mediante la utilización de índices verdes y, además, podemos conocer la variabilidad espacial”, expresó Olmedo.
Este dron, utilizado para viticultura, puede recorrer una parcela de cuatro hectáreas en un vuelo de 12 minutos, a una altura de 40 metros. “Esto permite obtener imágenes con una resolución de 10 centímetros”, explicó Marcos Montoya, miembro del equipo de trabajo de viticultura de precisión.
Otros métodos para la medición de vigor de las plantas, como registrar la longitud de brotes, el área foliar expuesta, el diámetro de tronco, pese a que logran una mayor precisión, son operativamente más lentos y sólo permiten leer una cantidad limitada de plantas en la parcela.
Conocer la variabilidad que se da en el viñedo sirve para hacer un manejo de sitio-específico y una cosecha diferenciada o entender el efecto de la variabilidad del suelo y del riego sobre la planta.
De acuerdo con Rosana Vallone, especialista en viticultura y responsable del área de suelos y riego de esa unidad del INTA, “además de obtener información espacial de la parcela a un bajo costo operativo, el uso del dron otorga mayor flexibilidad para la toma de datos porque no requiere, por ejemplo, los trámites que demandan los permisos de vuelo para un avión o la espera de la pasada de un satélite”.
Entre los planes a futuro, los investigadores del INTA Mendoza buscan incorporar un sensor térmico, para obtener información sobre el estado hídrico de los cultivos. “Contar con herramientas que permitan cuantificar las necesidades hídricas del cultivo, es fundamental para optimizar la eficiencia del uso del agua en la agricultura”, indicó Olmedo.