La industria agroalimenticia, uno de los sectores más dinámicos y competitivos de la economía argentina, genera el 20% del empleo directo de la Argentina y aporta más de la mitad de las exportaciones totales del país.
Molino Cañuelas produce y comercializa diferentes tipos de harinas, premezclas, aceites comestibles, galletitas, bizcochos, pastas y comidas congeladas, entre otros productos, con marcas importantes tales como Pureza, Cañuelas y 9 de Oro. Molino Cañuelas es una empresa integrada que trabaja con agricultores proveyendo instalaciones para acondicionamiento y almacenamiento de materia prima. La compañía adquiere cada año más de dos millones de toneladas de granos y oleaginosas que son industrializadas y empacadas en sus nueve plantas industriales, y comercializa sus productos en mercados locales e internacionales a través de sus múltiples canales de distribución.
El paquete de financiamiento consiste en $30 millones por cuenta propia del IFC (miembro del Grupo del Banco Mundial) y $50 millones recolectados por IFC pero provenientes del Rabobank, institución financiera con base en Holanda.
“Con este financiamiento, Molino Cañuelas se convierte en un socio estratégico para IFC en nuestro objetivo de apoyar empresas clave en Argentina que contribuyen a su desarrollo económico y social,” manifestó un representante del Banco.
Por su parte, un representante de Molino Cañuelas expresó: “Cañuelas está entrando en un nuevo e importante capítulo de nuestra larga historia, estamos muy motivados con el apoyo del IFC en la diversificación de nuestros productos tanto para el mercado local como para el de exportación. Esto tendrá un impacto positivo no sólo para nuestra compañía y sus empleados sino también para los productores y distribuidores de nuestra cadena de abastecimiento”.